El Ayuntamiento de Sagunt ha puesto en marcha este verano una campaña de concienciación contra los excrementos de perro en la vía pública, un problema identificado como la principal queja vecinal, pero al que nunca antes se habían dedicado «estos recursos», según destacó el gerente de la SAG, Enrique Catalá, durante la presentación. Los 18.000 euros destinados a esta misión se harán visibles a través de vallas publicitarias, promoción en un autobús, 10.000 folletos, 500 carteles para los comercios, 1.000 bolsas para la recogida de cacas con la imagen de la campaña y difusión en las redes sociales.

Esta primera fase, según destacaron miembros del tripartito, también incluye la imposición de multas que pueden oscilar entre los 150 y los 600 euros. La concejala de Presidencia, Teresa Garcia, fue una de las que destacó que «sabemos del civismo de la mayoría de propietarios de perros, pero la ciudad se afea si hay un 20 % que no recoge los excrementos de sus animales. Los propios testigos deben ser los que exijan la recogida de los excrementos».

Catalá, por su parte, precisó que la campaña se aborda desde tres prismas: «La concienciación a los propietarios de mascotas, la aplicación por parte de la policía local de la ordenanza de convivencia ciudadana y la limpieza de la SAG, que diariamente recoge estos excrementos aunque nos encontramos muchas veces con que pasamos por una plaza a primera hora y justo detrás pasa un vecino que no recoge la caca del perro y esa es la imagen que se queda todo el día».

Por su parte, el portavoz de ADN Morvedre, Pablo Abelleira, incidió en que los mapeos urbanos elaboradoras desde la delegación de Participación Ciudadana, coinciden en señalar los excrementos de perro como la mayor demanda ciudadana, a la que también se unen los orines de los animales.

Nueva ordenanza

Sobre este aspecto, el portavoz de EU, Guillermo Sampedro, apuntó que «ya estamos trabajando en una nueva ordenanza de excrementos y pipis de perros, así como en otras medidas que se aplicarán después de esta primera fase de concienciación».

Pese a esta preocupación resulta llamativo que estas son las primeras acciones que se adoptan en el marco de una campaña contra este problema, ya que hasta el momento «sólo se habían adoptado medidas puntuales», según admitió el gerente de la SAG.