Las cucañas marítimas del Port de Sagunt volvieron a llenar ayer de ambiente festivo el puerto pesquero, en una edición reforzada con otras actividades y rebautizada por el consistorio como Festa d' Estiu, donde por tercer año consecutivo no hubo suelta de patos vivos para evitar nuevas condenas judiciales, como las ya recibidas tras las denuncias de la protectora Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba).

En comparación con el año pasado, la sensación mayoritaria era que la oferta mejoró pero siguió sin convencer y el bloqueo de la Federación de Peñas al acto, «mientras no se recuperen los patos vivos», se dejó sentir en una afluencia similar a la del año pasado.