La agresión xenófoba que sufrió un menor marroquí en el Port de Sagunt el pasado viernes por la noche al grito de «¡Vete a tu país, moro de mierda!» ha sido considerado como un «caso aislado» en una localidad donde la comunidad islámica está asentada desde hace años y cuenta con dos sedes que funcionan como mezquitas, una en el mismo Port de Sagunt y otra en Sagunt.

Ésta es la lectura que hacían ayer tanto medios policiales como la comunidad musulmana y el mismo ayuntamiento, después de que Levante-EMV informara en primicia de lo ocurrido a un chico de apenas 14 años sobre las 11 de la noche del viernes pasado mientras estaba en la calle con un amigo, consultando internet con su teléfono móvil: De repente, un hombre se le acercó, insultándole a gritos, le dio dos patadas en el muslo y en las costillas e incluso le amenazó de muerte diciéndole «¡Si te vuelvo a ver te mato, moro de mierda!», «¡Os tendrían que matar a todos como matan a los españoles!», dijo en algo que el joven relacionó enseguida con los atentados de Cataluña.

El alcalde en funciones, Pablo Abelleira, ha condenado lo ocurrido y, en declaraciones a este diario, confirmaba que en el mismo ayuntamiento aconsejaron a la familia que interpusiera una denuncia ante la Policía Nacional, como finalmente hizo. «Siento vergüenza. El racismo y la xenofobia sólo aumentan el odio entre la gente; algo que se evita conociendo al que tienes al lado», decía, agregando que el consistorio estudiará acciones para favorecer la convivencia y la difusión de la cultura árabe en la ciudad e incluso el estudio del pasado islámico de la población «porque todo eso ayuda a unir».

Buena convivencia

El presidente del centro islámico La Paz del Port de Sagunt, Adel Senhaji Rifi, lamentó lo sucedido. «Este chico no tenía culpa de nada y no merecía eso», decía recordando que, tras la agresión, ahora el menor no quiere salir de casa. «Aquí siempre ha habido muy buena convivencia con los vecinos y autoridades. Y toda la gente tiene que tener claro que los musulmanes y el Islam condenamos el terrorismo», comentaba a preguntas de este diario, al tiempo en que agradecía los mensajes de solidaridad y de condena a la agresión que ayer llenaron las redes sociales, al difundirse la noticia.

La Policía Nacional seguía ayer las investigaciones para localizar al agresor, un hombre de entre 25 y 30 años, de 1,70 metros, tez clara, pelo moreno corto, que conducía un coche Audi A3 azul oscuro.