El conflicto de Lafarge volvió ayer a desatar tensiones en el cuatripartito de Sagunt que integran Compromís, EUPV, PSPV y la marca local de Podemos, ADN Morvedre. Después de que en el último pleno los nacionalistas y ADN se quedaran solos en su dictamen desfavorable a las condiciones que planea imponer conselleria para permitir la explotación de la cantera hasta 2042, ayer tampoco hubo visos de un acercamiento de posturas entre los socios de gobierno, sino todo lo contrario.
El portavoz socialista Francisco Crispín incluso reprochó en comisión municipal a la edil de Medio Ambiente, Teresa Garcia, que se hubiera enterado por los medios de comunicación del asunto que se iba a tratar en esa reunión: El nuevo borrador de resolución enviado por la conselleria sobre la prórroga para explotar la cantera del Salt del Llop y la propuesta de Garcia de volver a emitir un informe desfavorable al entender que se siguen sin recoger las 12 alegaciones planteadas por los técnicos municipales.
El portavoz socialista, Francisco Crispín, admitía a Levante-EMV su indignación porque, según explicó, no se había informado a otros miembros de su grupo de la llegada del nuevo borrador, pese a que esa notificación se había recibido en el ayuntamiento el pasado día 8, y Garcia «había hecho pública su postura como edil de Medio Ambiente, dando a entender que ya había una decisión tomada en el cuatripartito, cuando no es así», aseguraba.
Este hecho fue negado luego a este rotativo por la edil de Medio Ambiente, quien apuntaba que la llegada de la nueva resolución de la conselleria se había comunicado en las reuniones de coordinación del gobierno local, «al igual que se había dicho que se estaba redactando un nuevo informe municipal y que la impresión primera de los técnicos es que también sería desfavorable, ya que se siguen sin recoger sus argumentos». Garcia también aseguró que el documento no se entregó antes a los grupos «porque se acabó la víspera» y resaltó su intención de «seguir buscando consenso en el gobierno local para que todos respaldemos los informes de los técnicos municipales en el próximo pleno».
Aún así, Crispín apuntaba este diario que «no es la primera vez» que sus socios de Compromís «evidencian que son cualquier cosa menos transparentes» y llegaba a afirmar que «en Sagunt hay un equipo de gobierno real que son Compromís y Podemos y otro formal, donde estamos también PSPV y EU», decía aunque sin llegar pronunciarse sobre si, a su juicio, el cuatripartito podrá aguantar hasta el final del mandato «pues yo no tengo una bola de cristal».
El edil de EU José Vicente Muñoz también reconoció en la comisión que él y su grupo tampoco tenían tenían el informe municipal. Por ello, los grupos de la oposición coincidieron luego en lamentar la imagen dada por el cuatripartito y arremetieron contra Compromís. Para el portavoz de Ciudadanos, Raúl Castillo, ha sido un «espectáculo indigno»pues, a su juicio «el comportamiento totalitario de Compromís con la oposición, sobre todo en este asunto ha ido un paso más allá, saltándose toda ética y respeto para con sus socios de gobierno».
El portavoz del PP, Sergio Muniesa, lamentó que «quieran engañar hasta a sus socios de gobierno, que hoy en la comisión han mostrado su enfado por no conocer ni el expediente y lo más grave, por hacer de una decisión política de Compromís, una propuesta de gobierno que el resto desconocía», decía mientras desde Iniciativa Porteña, Manuel González, creía que «cada vez está más claro que son como el ejército de Pancho Villa. Va cada uno a la suya».
