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El retraso de la obra de la gola hace peligrar la actividad agraria en Almardà

Más del 50% de los cultivos ya se han abandonado a consecuencia del gasto que supone hacer frente a las continuas inundaciones

El retraso de la obra de la gola hace peligrar la actividad agraria en Almardà

Varios agricultores del Marjal de Almardà amenazan con abandonar sus cultivos si no se actúa de forma inminente en la gola de Quartell. «La situación empieza a ser insostenible, si este problema no se soluciona, nos veremos abocados a recoger trastos e irnos a casa».

La falta de regulación de las aguas de esta zona, a consecuencia del mal funcionamiento de la gola, ha llevado a que muchos agricultores haya tirado la toalla renunciando a seguir con la labranza de sus campos. De hecho, de toda la zona cultivable que había en el marjal de Almardà, donde se cosecha fruta y verdura de calidad, con especial fama sus melones, queda menos de la mitad. Muchas partidas de tierra se han dejado perder como el Cuadro de Quartell, Cantarrana y L´ Om Negre, que suponen más de 2.000 hanegadas.

El taponamiento que sufre de forma frecuente esta desembocadura natural de las aguas al mar genera inundaciones continuas en el humedal y en algunas urbanizaciones de esta segmento de playa, en Corinto-Malvarrosa.

Esta situación provoca que el gasto de los agricultores se dispare temporada tras temporada, ante la necesidad de achicar agua para evitar que ésta dañe sus cultivos.

Este año, el colectivo lleva gastados más de 30.000 litros de gasóleo, lo que «nos ha supuesto tener que sacar del bolsillo cerca de 15.000 euros, una cifra que duplica a la del año pasado en el que el pago de combustible ascendió a los 7.000 euros. A este «gasto extraordinario» hay que sumar el alquiler de los motores para extraer el agua, exponía el presidente del Realenc, una de las zonas cultivables que todavía quedan en el humedal. Ante el aumento de los gastos, «menos son los beneficios», que van reduciéndose temporada tras temporada «estrangulando la actividad agraria de la zona», decía el responsable del Realenc, Vicente Cueco. «Es complicado aguantar más. Llevamos muchos años peleando y escuchando promesas, pero el acondicionamiento de la gola sigue sin llegar».

La noticia que daba en exclusiva Levante-EMV de que las obras en este canal se retrasarán hasta el primer semestre de 2017, cuando estaban prevista para este año, ha sentado como un jarro de agua fría en el sector. Cueco acusaba a la conselleria de «no tener vergüenza. Tienen dinero para todo y para esto, que llevamos sufriéndolo años, no hay. No les importamos nada».

El presidente de Realenc también arremetía contra la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sagunt, Teresa Garcia. a quien acusa de incumplir su compromiso. «Ella nos dijo que este año, la gola estaría acabada y ahora será al año que viene. Me moriré antes de que yo vea esa obra terminada», afirmaba.

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