José Luis López dejó una emotiva huella en la parada que ayer hizo en Sagunt durante el tramo final de El Reto de Pablo, que le lleva en bicicleta desde Barcelona hasta Albacete sin prácticamente descansos con el objetivo de concienciar a la gente sobre el neuroblastoma, un cáncer infantil que afecta a su hijo.

Fue en el pabellón René Marigil del Norte del âlància, onde una comitiva encabezada por la concejala de Turismo, Natalia Antonino, esperaba a la caravana de un exhausto José Luis, que no obstante aún tuvo las fuerzas suficientes para pronunciar un discurso que emocionó a los asistentes.

En una recepción organizada por el ayuntamiento, el club Gimnasia Sagunto se quiso unir a esta causa de una manera muy activa con la venta de una rifa, cuyos fondos entregaron a José Luis para que los redireccione a la investigación del neuroblastoma. Además, la entidad ofreció una pequeña exhibición con los grupos con los que está trabajando para esta temporada en las modalidades de rítmica, estética y aeróbica.

Apoyo de ciclistas

Buena muestra del eco de esta iniciativa es que José Luis había arrastrado con él a varios ciclistas, algunos llegados desde Nules, además del equipo de apoyo formado por un médico, un fisioterapeuta y otros asistentes.

Así, los 650 kilómetros entre la capital catalana y la manchega se hicieron menos duros dentro de este especial reto que persigue la recaudación de fondos, la concienciación sobre el cáncer infantil, el agradecimiento a quienes apoyaron a su familia al pasar por este trance, así como la solidaridad con quienes están pasando una situación similar debido al neuroblastoma.