El alcalde ha aprovechado la ocasión para solicitar una reunión con el Consell Valencià de Cultura «de cara a interesarlos por una serie de cuestiones que están pendientes en nuestra ciudad y que son muy preocupantes, precisamente el yacimiento arqueológico del Grau Vell, la parte del antiguo puerto, y también el área del Castillo».

La Villa Romana de Ponera se encuentra en las proximidades de la montaña de Ponera, en Sagunto. El yacimiento arqueológico se descubrió hace aproximadamente seis años durante las excavaciones para la construcción de un gasoducto; unas obras que dejaron a la luz un conjunto considerado como singular y uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana y tal vez del panorama peninsular, debido a su entidad arquitectónica y la presencia de materiales de relevante interés.

Como ya informó Levante-EMV, el pasado octubre, la Conselleria de Cultura hizo pública la resolución por la que inició el expediente para declarar Bien de Interés Cultural y zona arqueológica la Villa romana de Ponera de Sagunto. El expediente considera que el espacio excavado cuenta con elementos constructivos que conforman un conjunto edilicio de grandes dimensiones, construido en una zona geográfica óptima y con diversos elementos que coinciden con los requisitos que los tratadistas y agrónomos latinos planteaban como indispensables para la erección de una villa, tanto en el aspecto residencial como en el funcional.

Su temprana fecha de construcción, que se ha datado en torno al cambio de era entre el año 50 a. C. y el 50 d. C., no presenta ningún paralelo en la zona de Sagunto y escasos en la Comunitat Valenciana. Además, se ha constatado la presencia de materiales más antiguos a este período, como cerámica ibérica y campaniense, cuya cronología se retrotrae hasta los siglos IV-II a. C.