Los alpinistas de les Valls que han coronado el Everest están dispuestos a consolidar la unión entre la cima más alta del mundo y esta zona también conocida como «la Vall de Segó». Además de mantener un proyecto solidario en Nepal para menores con discapacidad, desde la ONG que impulsaron han organizado unas jornadas divulgativas con tal de contagiar su pasión y valorar el rico entorno de esta subcomarca.
La cita llegará este año después de que el alpinista quartellero, Jesús Policarpio, lograra su primer ocho mil sin oxígeno. Hacer cima, sortear complejidades y convertir todo ello en un proyecto vital ligado al crecimiento que puede aportar la experiencia en la montaña amplifican lo logrado con su ascenso.
Además, tanto él como su compañero Carlos Carrascosa mantienen la firme convicción de articular los mundos y convertirse en vasos comunicantes. De hecho, la ONG que crearon, #AbraçaNepal, continúa su camino en el apoyo y fomento directo de la educación de quienes habitan el Everest. «Escalar sin saber que nuestra primera cima fue el Pic de la Creu y reconocer con ello la importancia de nuestros orígenes para poder cooperar en Nepal es fundamental. Seguimos nuestra labor en proyectos escolares para menores con discapacidad, aportamos una ayuda económica directa a alumnas que de otro modo no podrían estudiar; y por el momento, la valoración es excelente», apuntaba Policarpio.
Pero no sólo él relatará su experiencia en estas jornadas. La primera expedición valenciana que llegó a la cima del mundo hace ahora 27 años también participará; por ello Rafael Vidaurre y Coque Pérex podrán contar todo lo vivido aquel 6 de octubre de 1991.
Además de mesas redondas, conferencias y tertulias, «la II Setmana de Montaña» llegará el primer fin de semana de marzo con el foco puesto sobre los niños y los jóvenes. Propuestas de descubrimiento medioambiental y repoblaciones se completarán con un rocódromo previsto en Faura; todo, en unas jornadas que tienen como objetivo «vivir, sentir y gozar del entorno más inmediato como clave para valorar la propia existencia y asumir nuevos retos», apuntaban Policarpio y Carlos Carrascosa, los dos alpinistas de la Vall de Segó que en su primera expedición ascendieron al conocido Island Peak (6.150 metros) y el Ama Dablam (6.820 metros), todo un logro.
