La asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) del colegio Vilamar del Port de Sagunt ha reclamado una vez más la instalación en el centro de un ascensor, que permita acceder a los aularios a los niños que, como ocurre en la actualidad, tienen una lesión que les dificulta la movilidad.
«Llevamos muchos años solicitando que se eliminen las barreras arquitectónicas y entendemos que es una necesidad básica, no un lujo». Estas fuentes admiten que «hay otros colegios sin ascensor, pero en Vilamar no hay aulas en la planta baja». Esta circunstancia obliga a que, como ocurre ahora, un alumno operado de la pierna no pueda acceder a su clase y se tenga que habilitar una en el espacio para la biblioteca, sin que el resto de estudiantes pueda hacer uso de ella.
Esta situación ha obligado también en múltiples ocasiones a que sean los propios profesores los que tengan que cargar en brazos a los estudiantes que no pueden subir las escaleras.
«Tienen razón»
Desde el Ayuntamiento de Sagunt, mientras, el concejal de Educación, José Manuel Tarazona admite el problema y confía en que la Conselleria de Educación lo tenga en cuenta. «Tienen razón en esta queja», admite
