El mal estado del tramo de ferrocarril entre Teruel y Sagunt está limitando las cargas de mercancía que llegan a través de esta vía. Así, la pasada semana un convoy procedente de Bilbao se vio obligado a desenganchar tres de sus 16 vagones de mercancías al superar estos el peso máximo que puede soportar esta parte de las instalaciones ferroviarias.

En concreto, el tramo ferroviario que va desde Zaragoza y hasta Teruel puede soportar vagones con una carga por eje de hasta 22,5 toneladas. Sin embargo, desde la capital turolense hasta Sagunt, esa capacidad se ve limitada a 20 toneladas. Para llevar un control de estos pesos, los responsables de la estación aragonesa supervisan aleatoriamente algunos de los convoyes que hacen esta ruta, obligando a reducir la carga si esta supera el máximo de seguridad permitido.

Es lo que ocurrió con el transporte bilbaíno perteneciente a la empresa Continental Rail, que tuvo que permanecer tres horas parado en Teruel y desenganchar tres de sus vagones. La compañía se vio obligada además a contratar una grúa para vaciar los vagones bloqueados y trasbordar la mercancía a camiones para poder llevarlos a su destino final.

Desde Adif señalan que todas las operadoras de mercancías son conocedoras de que existe esta limitación en la carga hasta Sagunt y que si se supera la carga por eje de 20 toneladas no está permitida la circulación a partir de Teruel. En cualquier caso, esta mismas fuentes señalan que ya se han puesto en marcha diversas actuaciones de mejora en la línea que podrían permitir que el próximo otoño todo el trayecto hasta Sagunt esté adaptado para resistir 22,5 toneladas.

En concreto, se quieren reforzar a lo largo de toda la línea un total de 11 estructuras, nueve puentes y dos pasos de hormigón. Estas intervenciones se encuentran integradas en las inversiones prevista para la línea Sagunt-Zaragoza, dentro de los planes para potenciar el corredor cantábrico-mediterráneo. Las actuaciones globales cuentan con un presupuesto de 330 millones de euros y se estima que deberán estar totalmente finalizadas en 2022. De esta partida,el monto más importante se destinará a la electrificación de la linea, con un inversión de 246 millones de euros. También está previsto eliminar los puntos de limitación de velocidad.

Por lo pronto ya se han iniciado los trámites para las ocupaciones y expropiaciones de terreno. En el caso del Camp de Morvedre, los municipios que se verán afectados son Estivella y Albalat dels Tarongers.

Crecimiento de tráficos

Esta situación se registra en un momento en que este servicio de tráficos de mercancías está experimentando un fuerte incremento. Durante mucho tiempo el mal estado general de la vía había provocado que muchas empresas desistieran de su uso y, de hecho, solo Continental Rail estuvo operativa con su línea que unía Bilbao con la Comunitat Valenciana con tres convoyes semanales. Ahora, esta firma tiene previsto reforzar sus tráficos con dos servicios adicionales más, en función de la demanda.

Pero además en los últimos meses se han sumado nuevas empresas transportadoras como Comsa, que está moviendo cuatro convoyes semanales; Renfe, que mueve tres convoyes semanales, y Low Cost Rail que tenía previsto mover un convoy semanal, pero que desde que arranco la demanda le ha obligado a realizar hasta cinco. Pese a este fuerte incremento, la línea sigue infrautilizada ya que su capacidad se ha triplicado pasando de un potencial de 42 servicios semanales a 112.

La conexión con el corredor cantábrico

El tramo de ferrocarril entre Sagunt y Teruel es clave para la conexión del corredor cantábrico. Las estimaciones más conservadores consideran que podría mover unos 44 servicios semanales, muy por encima de los actuales. Además, permitiría consolidar a Sagunt y Valencia como la salida natural al mar de los productos aragoneses. Las principales mercancías que se mueven son automóviles, productos siderúrgicos, químicos y productos alimenticios en general.