Uno de los mayores tesoros de les Valls vivió un año más su protagonismo en el segundo día de Pascua. La bendición de las aguas de la Font de la Vall de Segó como símbolo del cuidado de las tierras, cultivos y todas las personas que habitan el valle reunió en el paraje decenas de fieles que quisieron testimoniar el acto un año más. Tal y como se cita en referencias desde el siglo XIX esta bendición. reservada tras el Domingo de Resurrección, muestra la importancia de las aguas para el desarrollo y progreso de los cinco municipios de les Valls y Almenara. El párroco de Faura y Benifairó de les Valls, Guillermo Carrasco, bendijo el manantial y recordó la importancia de este bien para la subcomarca.