La falta de aparcamientos es la gran asignatura pendiente en el histórico barrio de Ciutat Vella de Sagunt. Así lo pone de relieve el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) recientemente aprobado por el ayuntamiento, que estima que el déficit de plazas en esta emblemática zona podría acumular hasta 1.875 plazas.
Por lo pronto, según los datos oficiales, en la zona hay registrados 1.622 vehículos. Frente a ello, hay contabilizados un total de 112 vados en Ciutat Vella con capacidad para 219 coches. En consecuencia, en estos momentos ya existiría un déficit real de 1.403 estacionamientos. Pero, pese a tratarse de una zona con el tráfico restringido, los técnicos que han elaborado el PMUS consideran que las carencias son potencialmente mayores. Se basan en el número de viviendas existentes, en concreto 1.384, y en la ratio media de vehículos que alcanza actualmente 1,5 por vivienda. Esto significaría que el barrio tendría un parque automovilístico potencial de 2.076 vehículos, elevándose así el déficit de aparcamientos hasta las 1.875 plazas.
Estos datos ponen de manifiesto un grave problema, ya que el número de plazas de estacionamiento en la vía pública -tanto si se toman las cifras reales como las potenciales- es incapaz de absorber la demanda de aparcamientos de Ciutat Vella. La consecuencia, como subraya el PMUS, es una «indisciplina» en el aparcamiento que se plasma en el estacionamiento en zonas prohibidas.
El fenómeno afecta especialmente por su fuerte impacto visual en una zona de gran interés turística al concentrar la antigua judería, el barrio medieval y las vías de acceso a los grandes monumentos como el teatro romano o el conjunto del castillo.
Pero esa degradación visual no es el único efecto. A ello se suma su negativo impacto en la normalización de la movilidad en la zona. E incluso, como destaca el PMUS, en la propia seguridad ya que son habituales los estacionamientos irregulares en calles estrechas que, en la práctica, dificultan o impiden la circulación de los vehículos de emergencia.
Por ello, el documento considera necesario trasladar las actuales plazas de la calle del Castillo a la plaza del Castillo y habilitar nuevas zonas de estacionamiento en este recinto histórico. En este sentido, estima necesario realizar un cribado de aquellas propiedades con una superficie superior a los 500 m2 que no estén afectadas por protección patrimonial, con el fin de habilitar en ellas plazas de aparcamiento que alivien la presión sobre el barrio.
Otras acciones en el municipio
Aunque el caso de Ciutat Vella es el más grave de los detectados en el municipio, el PMUS también recomienda poner en marcha otras actuaciones que mejoren las necesidades de aparcamientos en la ciudad. En este sentido, se propone habilitar una zona de estacionamiento en la calle Alcalde Blasco, en el margen izquierdo del Palància, que junto a los recientemente habilitados en el pabellón René Marigil permitiría disponer de 300 plazas.
También el caso del Port se plantea habilitar una zona de estacionamiento de 3.000 m2 en la zona de Vilamar con capacidad para 500 plazas, que permitiría aliviar la presión sobre la zona de la playa. Igualmente, también aconseja mejorar las plazas de estacionamiento en las inmediaciones de las zonas que se pretende transformar en espacios de tráfico templado y baja velocidad. Por último, el PMUS también es partidario de construir un parking subterráneo en la Plaza Sota y Aznar, dada su alta actividad terciaria, aunque lo condiciona a su viabilidad económica.
