El ya exentrenador del Atlético Saguntino, David Gutiérrez, hizo ayer efectiva su dimisión tras encadenar cuatro derrotas seguidas, ver sumido al equipo en una mala dinámica y creerse responsable de la situación. Tras una larga reunión con la directiva, ambas partes acordaron la marcha del técnico que ha sacado oro de un club humilde hasta llevarlo a sus cotas más altas con el ascenso y permanencia en Segunda División B y el título de la Copa Federación.

En la emotiva rueda de prensa de despedida, el míster estuvo acompañado por el presidente, Juanma Domingo, y el director deportivo, Rubén López, en una comparecencia en la que no faltó gran parte de la plantilla rojilla y el cuerpo técnico, que despidieron a Guti entre aplausos.

El entrenador afirmó que se marcha triste «por no haber podido salir de la dinámica en la que estamos, pero contento porque creo que hemos pasado situaciones muy buenas y vamos a ser parte de la historia del Saguntino para siempre. Me voy por el bien del club, el equipo necesita un revulsivo y eso pasa por el entrenador, porque no se me ocurren más soluciones. Me siento responsable de todo, no culpable, pero la situación es la que es y hay que afrontarla con arresto y sobre todo convicción, que la tengo».

El técnico añadió que «llevamos unos partidos en los que el equipo no está mal, pero pasan cosas raras, encajamos goles extraños, y estamos en una dinámica en la que, cuando entras, tienes que buscar soluciones para cambiarla y yo no he sido capaz».

El míster rojillo también explicó cual había sido el principal motivo para sentirse responsable: «Hay un ambiente enrarecido respecto a mi desde parte de la afición, a la cual estoy agradecido, y de la directiva, así que siento que era un problema para los cuatro partidos en casa y me marcho. Yo quiero que el Saguntino gane y se salve, porque es mi equipo».

La decisión la tuvo clara desde el último encuentro y se convenció de que no había marcha atrás: «El domingo hablé con algunos capitanes explicando todo esto. Creo que es la mejor solución, sino, no la tomaría. Es la primera vez que no termino la temporada y es por el bien del club».

Guti se mantuvo firme en los primeros minutos de la rueda de prensa, pero no pudo evitar emocionarse al recordar todo lo que le había dado el Atlético Saguntino, y entre lágrimas afirmó que «vine aquí como un entrenador más y me voy mejor entrenador, mejor persona y con muchos amigos, empezando por quienes me acompañan aquí. Estoy muy agradecido a la plantilla y a la directiva, porque me han transmitido mucho apoyo. Solo puedo dar las gracias, porque lo que hemos vivido aquí no lo vamos a repetir, ya no por los éxitos deportivos, que ojalá el Saguntino los tenga y yo también, sino porque han sucedido cosas mágicas. Hemos sido un ejemplo, ya que, con humildad y esfuerzo, hemos demostrado que se pueden conseguir muchas cosas. Me voy con esa tranquilidad, porque se que hay jugadores que han creído en lo que yo decía y que los resultados están ahí. Este club es y será una parte muy importante de mi vida».

«Nos deja tocados»

Por su parte, el presidente añadió que «la marcha de Guti nos deja tocados. Cuando llegó, éramos un club pequeño y él nos ha hecho crecer hasta ser grandes. Lo único que le pedimos es que mantuviera la categoría en Tercera y nos hizo campeones de liga, nos subió a Segunda B y nos dio la Copa Federación. Pero a veces el fútbol es una gran mentira y, aunque seas muy buen entrenador, los resultados son los que son y nos han puesto en esta situación. Estuvimos de reunión tres horas en las que Rubén y yo le insistimos que era capaz de llevar esto adelante, pero él es el que manda y esto es lo que ha decidido».