Una treintena de militantes de la agrupación socialista de Sagunt ha hecho efectiva su advertencia y ha presentado un escrito de impugnación contra la asamblea celebrada la semana pasada, que sirvió para elegir a los representantes tanto locales como comarcales del PSPV.

Además de dirigir esta queja tanto a la comité provincial de garantías como a la comisión ejecutiva nacional, este colectivo ha reclamado el cese de la ejecutiva de Sagunt de Ana Quesada, por presentarse a las últimas primarias de Podemos, y de Alejandro Sotoca, por desempeñar cargo en el consejo municipal de deportes en representación de Compromís.

Ante las reclamaciones que se reflejan en el escrito de impugnación, Javier Ortega, que encabezaba una candidatura para el comité comarcal, lamenta que «se me negara el uso de la palabra», con el único argumento de que «no le salía de los huevos» al encargado de hacerlo. Además, defiende que la lista de Jaime Vidal no era paritaria, que en la votación comarcal participaron 23 militantes más que en la locales, pese a ser solo unos minutos después, así como que el voto no fue nominal y secreto.

Hechos «muy graves»

En definitiva, este grupo de militantes asegura que «no fue un proceso transparente, sino todo lo contrario. No hubo garantías en una situación que consideramos muy grave, ya que vulnera los derechos de los afiliados», según recoge el escrito de impugnación remitido a València.