Buena parte de los hosteleros vuelven a estar en pie de guerra con el Ayuntamiento de Sagunt, después de lo que consideran otra promesa incumplida que se ha traducido en más de una quincena de multas por la instalación de terrazas, correspondiente al último trimestre del pasado ejercicio. Según uno de estos hosteleros, «nos dijeron que 2017 sería un año de transición con la nueva ordenanza y ahora nos encontramos con sanciones de 750 euros».

Y es que precisamente el polémico cambio de normativa recoge entre sus actualizaciones una mayor cuantía por las multas, que antes ascendían por una infracción leve a 300 euros. Así, los hosteleros han reclamado una reunión urgente con responsables municipales para trasladarles una vez más sus inquietudes.

Un hostelero lamenta en palabras a Levante-EMV que «el método del copia y pega que emplearon para redactar la ordenanza está suponiendo muchos problemas, porque la norma está mal hecha, es lesiva y provoca múltiples daños colaterales». Esta misma fuente señala que «llevamos dos años peleando para que se aclaren los requisitos para instalar terrazas, porque lo único que queremos es obtener la autorización para legalizarlas».

Enfadados

Mientras el ambiente entre los hosteleros de Sagunt es de «enfado», muchos de estos pequeños empresarios se encuentran en plena redacción de proyectos para la ocupación de la vía pública con mesas y sillas. Este confliucto se recrudeció hace un par de años, cuando el consistorio emprendió una campaña sancionadora que afectó a la mayoría de establecimientos con terrazas.