El Atlético Saguntino afronta los últimos dos partidos de la temporada en posiciones de descenso directo, así que mañana a partir de las 18 horas tendrá un partido clave ante el Alcoyano a domicilio.
El entrenador rojillo, David García Collado es consciente de la situación critica que atraviesa el equipo y destaca que «ha sido una semana difícil, porque, después del gran inicio de temporada, es duro encontrarnos en esta situación y con tan poco tiempo». En cualquier caso, el técnico destaca que «el equipo está en la misma línea que las semanas anteriores, porque sigue trabajando bien con el objetivo de conseguir la victoria en el siguiente partido».
García Collado, que el pasado fin de semana estrenó su casillero de puntos tras asumir el reto de sustituir a David Gutiérrez en el banquillo, añade que «es difícil, porque es la primera vez que entramos en esta situación a falta de dos jornadas, pero tenemos ilusión de ganar en Alcoy y acercarnos a la salvación».
Los precedentes son halagüeños para los saguntinistas, que en estas dos temporadas que llevan en Segunda División B han sido capaces de vencer las tres veces en las que se han enfrentado al Alcoyano. Mañana deberá volver hacerlo para seguir con su sueño de militar en la categoría de bronce del fútbol español: «Siempre les hemos ganado, pero esta es la más importante, porque nos la jugamos y esperamos estar a la altura. Creo que el equipo está capacitado para ganar», explica David García.
Tras las rojas directas a Nuha y David Fas durante el encuentro frente al Llagostera, el Saguntino contará con las bajas de estos dos hombres para lo que resta de temporada. Según su entrenador «son dos ausencias importantes y más en la situación en la que estamos, porque necesitamos a todo el mundo. Óscar tampoco será de la partida, pero los jugadores que entren estarán preparados sabiendo la situación del equipo para solventar el partido».
Casi tres meses sin ganar
En esta línea, los rojillos esperan seguir la línea de la mejoría mostrada en su último encuentro, que rompieron sus rachas de siete partidos consecutivos sin puntuar y cerca de 300 minutos sin anotar un gol, así que el técnico señala que «aunque los nervios se notan, el equipo está trabajando muy bien y, una vez estemos en el partido, espero que el hambre y la necesidad de ganar sean claves para traernos los tres puntos a Sagunto», en lo que sería la primera victoria desde el 11 de febrero.
