La Federación de Peñas de Port de Sagunt ha elaborado un protocolo local de actuación contra la violencia de género en las fiestas patronales. El documento, en cuya elaboración han participado las 57 peñas, intenta guiar sobre cómo se debe actuar ante posibles casos, pero además reconoce que las fiestas en general suelen convertirse en escenarios de violencia machista.
Esta «no es sólo la agresión física o violación. Existen muchas otras manifestaciones como roces o besos no consentidos, comentarios o miradas degradantes sobre el cuerpo de las personas, presionar para tener relaciones sexuales, comentarios y gestos homófobos por la forma de actuar, bailar...», actitudes que «muy normalizadas en el día a día y que en los espacios de fiesta se alientan instigadas por el todo vale en nombre del alcohol y la diversión».
Desde las peñas afirman que «estas actitudes se incrementan en fiestas» y que por lo tanto «es imprescindible trabajar socialmente la prevención y las medidas». En cuanto a éstas, el documento recoge que «la primera persona que sea testigo o sepa de alguna agresión, hablará con la víctima, llamará al SAMU y contactará con la Policía Local». Además remarca que «es muy importante informar a la víctima de que no debe cambiarse de ropa, ni lavarse, y en caso de violación bucal, ni comer, ni beber, ya que podrían eliminarse pruebas esenciales para la identificación y condena del agresor». Para los casos de agresión física, «la víctima podrá acudir al Hospital de Sagunto o al centro de salud».
Respecto a la posible interposición de denuncia, este protocolo apunta que «es muy posible que la víctima no sepa inmediatamente si quiere denunciar o no, por ello, es importante que conozca las consecuencias de esta acción penal y también las que pueden generarse de no interponerla». En esa linea, el protocolo continúa explicando que «es muy importante ayudarle a valorar los pros y contras de esta acción y darle tiempo para que pueda pensarlo».
Principios de actuación
En el protocolo también se enumeran unos principios de actuación entre los que se encuentra la atención prioritaria a la víctima. «Siempre que se presencie o se conozca una agresión, la actuación prioritaria debe ser la atención a la víctima. Es importante que no se la deje sola tras sufrir una agresión». El segundo de los principios es el respeto a la decisión de la agredida sobre si quiere denunciar o no.
En cuanto al rechazo al agresor, el tercero de los puntos, se afirma que «siempre que se presencien o se conozcan actitudes de violencia de género, se pedirá al agresor que cese en su comportamiento involucrando y comprometiendo a su entorno para que pare esas actitudes. En casos graves de agresión, se llamará a la policía».
El documento también contiene una exposición de motivos en la que se define la violencia de género como «una grave vulneración de los Derechos Humanos, basada en la desigualdad, la discriminación y las relaciones de poder». Ante esta, «la respuesta debe ser inmediata y contundente. No hay ninguna explicación que la justifique por los que tampoco hay razón para no actuar».
