Sagunt sigue consolidándose como uno de los principales puertos para el mercado automovilístico. Según los últimos datos de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en el primer cuatrimestre del año las instalaciones saguntinas habían manipulado un total de 146.704 vehículos, lo que representa un incremento del 97,1% respecto al mismo periodo del pasado año. Por ello, todos los indicadores señalan a que este año podría volver a registrarse un récord histórico superando la cifra de 250.000 unidades en 2017.
Pero aunque el optimismo es la nota dominante, un elemento ensombrece parcialmente esta perspectiva de crecimiento. Se trata de las medidas proteccionistas que el gobierno norteamericano está poniendo en marcha, la conocida como tasa Trump que, entre a otros, podría afectar de lleno a las exportaciones de vehículos que parten desde Sagunt con destino al mercado estadounidense.
Las exportaciones de vehículos a Estados Unidos es un tráfico relativamente nuevo en el puerto de Sagunt. Entre 2011 y 2013 tan solo embarcaron 42 coches desde las instalaciones saguntinas rumbo a los Estados Unidos. Esa tendencia comenzó a cambiar en 2014. Aquel año las exportaciones experimentaron un primer empujón hasta situarse en 4.743 unidades. Pero sería al año siguiente cuando el tráfico de vehículos con destino al mercado americano obtendría un peso cuantitativo importante al manipular un total de 45.504 automóviles, su récord hasta la fecha.
Aunque en los dos últimos años, Estados Unidos ha experimentado un cierto retroceso su importancia sigue siendo destacada. En concreto, el pasado año se movieron más de 33.500 automóviles con destino a aquel país, lo que representa más del 13 % de los tráficos de vehículos registrados en el puerto de Sagunt, según datos de la APV.
Tendencia descendente
Esa tendencia a la baja parece confirmarse en lo que va de año. Así, hasta el pasado mes de abril han zarpado desde las instalaciones portuaria saguntinas un total de 9.763 vehículos, lo que supone el 6,6 % de todos los tráficos automovilísticos registrados hasta la fecha. En cualquier caso, ese retroceso se ha venido compensado con el crecimiento de otros mercados.
Esto no evita que desde el sector del automóvil se estén encendiendo las alarmas ante el impacto que las medidas proteccionistas de Donald Trump puedan tener en el sector. Por lo pronto, esta misma semana, la ACEA, la patronal europea del sector del automóvil hacía público un comunicado desde Bruselas en el que su secretario, general Erik Jonnaert, mostraba su preocupación por el «grave impacto negativo» que en su opinión tendrá cualquier medida restrictiva contra el comercio del automóvil «no solo en la UE, sino también en los Estados Unidos y en la economía mundial».
Trump ha justificado su gravamen de estas importaciones para contrarrestar un posible riesgo para la seguridad del país. Un argumento que Jonnaert ha respondido con ironía: «Estamos convencidos que las importaciones de vehículos desde la UE no supone ningún riesgo para la seguridad de Estados Unidos».
