Las familias del colegio rural agrupado (CRA) Benavites-Quart de les Valls han denunciado el "lamentable estado" del centro y reclaman aulas "dignas". Según la plataforma Por un aulario digno en Benavites, que el pasado año ya fue noticia por recoger 14.400 euros para apoyar a los niños con cáncer, el alumnado estudia en aulas "indecentes", en las que en 60 años no se ha hecho una reforma y cuyos "baños huelen mal, el patio se inunda cuando llueve y en invierno hace frío por los problemas eléctricos".

Este colectivo señala que el CRA tiene concedido un barracón desde principios de este año para el comedor escolar, pero "nadie se hace cargo" de instalarlo y teme que en septiembre siga todo igual. Estas familias también piden un certificado que garantice que el centro es seguro y saludable.

Desde la Conselleria de Educación explican que las instalaciones de Infantil están "en buen estado" y las de Primaria "habría que mejorarlas, porque el antiguo Gobierno durante años no realizó el acondicionamiento necesario". Estas mismas fuentes señalan que el Ayuntamiento de Benavites no ha mandado "ninguna documentación" para adherirse al Plan Edificant, lo que permitiría "iniciar las obras de mejora lo antes posible con financiación 100 % de la Generalitat".

Educación también señala al consistorio de este municipio de Les Valls por el barracón sin uso, ya que "se niega a hacer la única gestión que le corresponde", que es facilitar la conexión de luz y agua del módulo. También indica que desde la dirección territorial de València se lleva un seguimiento del estado del aulario de Benavites y ha "constatado que no hay problemas ni para la seguridad ni para la salud del alumnado". De cualquier forma, la Generalitat reclama colaboración al Ayuntamiento de Benavites, con el fin de garantizar entre todos "aulas dignas" para el alumnado de la población.

Mientras, las familias del CRA aseguran estar "muy cansadas y desesperadas" y tener la sensación de que la situación del colegio "no le importa a nadie", porque "nadie se ha molestado" en acudir a conocer el "estado real". Reclaman también que los niños tengan "los derechos y condiciones básicas que se merecen" y alertan de que el profesorado está "harto" de trabajar en un colegio "despreciado, infravalorado y olvidado", que se puede "caer a trozos".