La petición de dimisión realizada por el PP al concejal de EU de Sagunt, Guillermo Sampedro, por el mural pintado en la fachada del mercado municipal en el que se «incita a la violencia y se apoyan los delitos de atentado ocurridos en Alsasua contra los agentes de la autoridad», dicen los populares, ha obtenido respuesta.

Sampedro considera que esta solicitud no es más que una «cortina de humo para no dar explicaciones de la aparición hasta en dos ocasiones de la ciudad de Sagunto en la sentencia del caso Gürtel. En dicha sentencia queda probado que la empresa Orange Market, propiedad de Álvaro Pérez El Bigotes, pagó un acto-comida en Sagunto, el 27 de febrero del 2007 y un mitin, el 19 de mayo de 2007 en el Puerto de Sagunto».

La polémica surge por la frase «Altsasukoak» que desde el PP tachan de «apología de la violencia, dando voz a una causa que se ha saldado con una sentencia en la que se condena a los agresores por un delito de odio», pero, además, destacan «los agravantes de abuso de superioridad y odio y consideran probado que los condenados actuaron movidos por la animadversión y menosprecio hacia la Guardia Civil y por motivos claramente ideológicos, mientras en nuestra ciudad los aclaman y los disculpan», según interpretan en el mural.

Ante esto, los populares lamenta que se «vuelva a utilizar los edificios públicos para hacer política sectaria y partidista» y piden «la eliminación de aquellas partes del mural que incitan al odio». Para el PP «una ciudad que durante siglos ha sido ejemplo de convivencia, y quiere ser patrimonio de la humanidad, no se merece ser recordada como la ciudad que apoya el odio y la violencia extrema en sus edificios municipales».

Dada la dura crítica, el edil de EU defendía ante todo «la libertad del artista» y, aunque reconocía que «sus trabajos siempre rozan la polémica», insistía en el mensaje positivo que se puede leer en el mural, «la lucha obrera, la defensa de los derechos del colectivo LGTBI y de los refugiados entre otros colectivos. No nos podemos quedar con el mensaje de Alsasua que representa un 1 % del mural».

Sampedro también recordaba el prestigio de Elías Taño, al que se considera «uno de los ilustradores más reconocidos de los últimos años en la Comunitat Valenciana por su lenguaje gráfico directo y sin pelos en la lengua, a la vez que comprometido social y políticamente». El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) contó con él para los muros de su biblioteca.

Por otro lado, los vendedores del mercado, que aseguran estar al margen de toda polémica, han opinado sobre el asunto.

Vendedores del mercado

Se muestran «contrarios a la utilización de mensajes políticos en el muro. Hubiéramos preferido alusiones a nuestra ciudad y al mercado», explicaba la presidenta, Cristina Navalón, pero, además, tampoco «nos ha gustado que se pinte la piedra natural» que tanto costó limpiar en legislaturas anteriores. También están «molestos porque el mural no haya respetado el cartel, se camufla con el colorido». Y por último, recuerdan el compromiso que adoptó el PP de pintar por dentro el mercado y limpiar sus ventanas en 2011, «que está sin ejecutarse. Eso es más importante para nosotros».