El descubrimiento de una pieza de un reloj de época napoleónica en Petrés ha abierto infinidad de hipótesis sobre el propietario del mismo. Lo que está claro y sin ninguna duda es que perteneció a un personaje relevante de la historia, dentro del contexto de la Guerra de la Independencia y acotando un poco más en el tiempo, que participara en la batalla de Sagunt (1811).
Según el historiador José Luis Arcón, dadas las características de la pieza, el reloj solo pudo pertenecer a «un rango dentro del estado mayor imperial en Petrés, los únicos que podían permitirse este tipo de relojes», añadía.
A partir de esta base documental, varios son los nombres que se barajan como posibles propietarios, entre ellos los generales Harbert, Arispe, Roberts o el italiano Palonbini que acompañaron al mariscal Suchet en su asedio a tierras valencianas.
Las primeras investigaciones realizadas sobre la pieza tampoco descartan que pudiera haber pertenecido al propio mariscal de francia Suchet, quien fue agasajado con el título de duque de la Albufera por el propio Jose I tras ganar el asedio a València. Otra de las hipótesi es que fuera de alguno de sus familiares que se hospedaba con él.
Según ha podido conocer este periódico, la pieza fue encontrada cerca del conocido Castillo del barón de Petrés , Joan Aguiló, donde se hospedó el mariscal durante casi cinco meses para librar la batalla de Sagunt y más tarde la de València, que supuso una de las derrotas españolas más importantes de la Guerra de la Independencia. Según Arcón, la historia narra que después de comer Suchet organizaba fiestas en las que se libraban batallas con naranjas y limones de los campos que rodeaban el castillo. No se descarta que el reloj pudiera haberse perdido en una de estas citas, a las que acudían sus más allegados.
La pieza hallada, de gran calidad y en un estado excepcional de conservación, es una manivela con la que se daba cuerda a los relojes de bolsillo de aquella época. Tiene dos caras; en una está grabada el águila imperial y en la otra el rostro de Napoleón, lo que deja patente su origen. El hallazgo ha servido para reivindicar por parte de algunos historiadores como Arcón un museo napoleónico en Sagunt, que ponga en valor esta etapa de la historia y que acoja esta joya.
