Unas obras permitieron por azar descubrir la antigua Puerta Santa de la parroquia de Benavites. Ahora, la localidad quiere dar un paso más y se prepara para recuperar el uso tradicional de este acceso que se remonta al siglo XVI. Lo hará el próximo 2 de agosto, durante las celebraciones de Nuestra Señora de los Ángeles, festividad de la patrona de la iglesia.

Todo empezó el pasado año con unas obras que permitieron culminar la restauración de la parte exterior del templo, que sacaron a la luz la denominada Puerta Santa, que en los años 60 fue tapiada y quedó en el olvido hasta ahora. Esta puerta, situada en la fachada norte, conservaba en buen estado su forma y en sus dibujos y para recuperarla solo era necesario derribar un muro exterior y retirar un altar del interior.

Tras el hallazgo, la parroquia, con la autorización del Arzobispado, decidió recuperar el sentido de esta Puerta. «No es una puerta de acceso, ni de salida, es una puerta con un profundo sentido religioso, que se abrirá cada año el 2 de agosto, solo durante los cinco minutos que puede durar el acceso de la gente que venga en peregrinación», comenta el sacerdote Paco Llorens. «Además, no sólo recuperamos una tradición del siglo XVI, y la forma más antigua del templo, sino que también ennoblecemos las nuevas manifestaciones religiosas como es la Romería a Benicalaf, pues cuando esta caiga en dos de agosto, los romeros podrán obtener indulgencia plenaria», añade el párroco. «Es como el Xacobeo, que cada cierto tiempo, podrá obtenerse indulgencia, por ser Año Jubilar», apostilla.

Esta indulgencia, conocida como de Porciúncula, se remonta a la tradición franciscana de la zona, que llegó a la comarca por influencia tanto del convento de Almenara, como del de Santo Espíritu de Gilet. Según la tradición esta indulgencia se remonta a julio de 1216, cuando Francisco de Asís solicitó al Papa que todo el que, contrito y confesado, entrara en la iglesita de la Porciúncula, la ganara. La Iglesia ha mantenido esta tradición y en la actualidad se puede obtener cada 2 de agosto en todas las iglesias franciscanas, y también en las iglesias catedral y parroquial. Con dos condiciones: visitar una de las iglesias mencionadas rezando el Padrenuestro y el Credo, y confesarse, comulgar y rezar por el Papa. Estas condiciones pueden cumplirse unos días antes o después, aunque la tradición aconseja que la comunión y la oración por el Papa se realicen en el día en que se gana la Indulgencia.

La Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de Benavites, cuyo nombre es de influencia franciscana, quiso dar fuerza a esa indulgencia construyendo esta Puerta Santa que ahora es recuperada para la tradición.