La Diputación de Valencia comenzará después del verano las obras de ampliación de la CV317, entre Sagunt y Canet d´En Berenguer, un «ambicioso» proyecto de más de 3 millones de euros con el que se mejorará la seguridad vial en un tramo de alta concentración de accidentes.

La forma de hacerlo en esta vía de algo más de 3,5 kilómetros es mediante el acondicionamiento del trazado y la reordenación de los accesos. Después de que la institución provincial haya ido cumpliendo todos los plazos que se marcaron desde la presentación de esta intervención, los terrenos necesarios ya son propiedad de la diputación y el único trámite pendiente para esta ejecución es una prospección arqueológica.

La CV-317 es uno de los ejes vertebradores de la red de carreteras de la Diputación de Valencia, ya que tiene su origen y final en sendas intersecciones con la N-340, de ámbito estatal, y la CV-320. La longitud aproximada de la carretera es de 3,5 km, con un ancho actual de plataforma de 6 metros, que dispone de un carril por sentido, sin arcenes ni bermas.

En concreto, la actuación se centrará entre los 3,2 kilómetros que discurren del final del paso inferior sobre las vías del ferrocarril y la intersección giratoria existente con la carretera CV-320. Tras la actuación, la plataforma pasará a tener un ancho total de 11,5 metros, lo que permitirá generar una calzada de 7 metros, arcenes de 1,5 metros y bermas de 0,75 m. Dicho trazado se adecuará a una velocidad de proyecto de 60 km/hora.

Adicionalmente, se han proyectado un total de tres intersecciones en «T» con la red principal de caminos, dotadas de carriles centrales de espera, con la finalidad de solventar los giros a izquierdas de los accesos de parcela a la carretera y mejorar así la seguridad de los usuarios.

El plazo previsto para la realización de las obras es de nueve meses desde el inicio del replanteo, por lo que según la planificación que maneja en la actualidad el Área de Carreteras de la Diputación de Valencia, la nueva carretera estará en servicio en el primer trimestre de 2019.

El problema principal que presenta esta vía es la insuficiencia de sección transversal, un trazado geométrico antiguo que cuenta con curvas de radios pequeños después de largas rectas y una multitud de accesos directos sin ordenación, en una vía cuya intensidad media de circulación es de 4.000 vehículos al día, de los cuales un 2% son vehículos pesados.

Debido a estas condiciones, el tramo inicial de la vía, hasta el kilómetro 2,2, está catalogado como Tramo de Concentración de Accidentes, lo que ha hecho de esta actuación una prioridad para la Diputación de Valencia en materia de seguridad vial.