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Capturan en Almardà dos galápagos leprosos amenazados

Las tortugas han sido censadas dentro del proyecto de recuperación de la especie que lleva a cabo Agró junto a la conselleria Tras meses de búsqueda se temía por su extinción en la zona

Capturan en Almardà dos galápagos leprosos amenazados

Después de varias semanas trabajando en el proyecto Emys sin resultados, los voluntarios de Acció Ecologista Agró han conseguido capturar por fin dos tortugas en las inmediaciones de la Finca Penya de Almardà. Se trata de dos galápagos leprosos de casi 20 centímetros en perfecto estado. Dos tortugas, «que no estaban marcadas» y que los ecologistas incorporarán al censo que llevan realizando desde hace varios años en colaboración con la conselleria de Medio Ambiente

Desde Agró celebraban el hallazgo, ya que, tras casi un mes de intensa búsqueda de galápagos autóctonos en esta zona del marjal de Almardà, han conseguido encontrar estas dos tortugas, a falta de pocos días para la finalización del trabajo, que persigue como objetivo principal el censo de galápagos en esta zona húmeda de El Camp de Morvedre.

«La finalidad es conocer la población de galápagos en este zona para poder desarrollar planes de gestión que mantengan a la especie», explicaba Alicia Moreno, de Acció Ecologista Agró y responsable del proyecto, quien recordaba que se trata de una especie amenazada.

Tras varios días sin capturar ningún ejemplar, desde Agró temían que la conselleria pudiera dar por extinta la población de galápagos autóctonos en este marjal, después de que hace tres años soltaran ocho ejemplares de Emys Orbicularis, en esta misma zona y dentro del mismo proyecto, tortugas que a día de hoy siguen desaparecidas. «Algunas llevaban transmisor, pero nos ha sido imposible dar con ellas. Es una especie muy escurridiza», comentaba Moreno.

Junto a las dos galápagos leprosas capturados, los voluntarios de Agró también han encontrado una tortuga de Florida, una especie invasora considerada como «una de las principales causas del declive de las tortugas autóctonas», explicaban desde Agró. En este caso, los ecologistas han trasladado la tortuga hasta el centro de recuperación y conservación de fauna del Saler, donde gestionan este tipo de especies.

Además de las tortugas invasoras, otro de los factores que afecta a la especie son los agrotóxicos, muy presentes en la zona de cultivos.

Pese a que solo se han censado dos tortugas, este dato implica, según Agró, que «la población se mueve» y eso es motivo de satisfacción, terminaba Moreno.

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