los edificios públicos de sagunt se paralizaron ayer durante un minuto en señal de recuerdo a la última víctima de la violencia machista y de repulsa por su presunto asesino. Este último caso tuvo lugar en el barrio zaragozano de Las Delicias, donde el hombre, que acabó entregándose a la policía, admitió haber estrangulado a su pareja.