La playa del Port de Sagunt ya se ha convertido en la más segura de España, después de que el domingo se pusiera en marcha el servicio de vigilancia mediante drones que se estrenó el pasado verano. En esta ocasión, el contrato adjudicado a General Drones supera los 20.000 euros y se prolongará hasta el 31 de agosto, tiempo en el que estos vigilantes voladores «cubrirán las espaldas» a los socorristas.

De hecho, fuentes del servicio de salvamento reconocen que la principal misión de estos drones es ofrecer seguridad desde las 10 hasta las 10.30 horas y desde las 19.30 a las 20, tiempo en el que los vigilantes no están en sus torretas. Durante las dos primeras jornadas de la temporada, estos aparatos no han tenido necesidad de actuar, pese a que tanto los socorristas como la policía de playas estuvieron muy ocupados, especialmente durante el fin de semana.

En el primer caso, hubo dos rescates que requirieron el traslado de los bañistas hasta el Hospital de Sagunt, pese a no temerse por su vida, mientras en el segundo, los agentes pusieron nueve multas de 150 euros por bañarse con bandera roja. Según apuntan fuentes municipales, estas sanciones han sido las primeras del verano y se han adoptado «para evitar las imprudencias, prevenir el riesgo por parte del equipo de salvamento y no tener que lamentar accidentes graves».

Por lo que respecta a la policía, la sección de Playas ya ha superado el millar de actuaciones entre el Port y Almardà, donde auxiliaron a 26 personas, 11 extraviadas atendieron 26 deficiencias y sugerencias sobre señalización, intervinieron en dos accidentes, respondieron a 25 molestias de bañistas, actuaron contra cuatro actos vandálicos, realizaron 80 identificaciones, fueron requeridos en tres robos y hurtos, hicieron 121 atenciones al público en Almardà y tramitaron 75 denuncias.