Un grupo de ciudadanos impidió ayer que dos atracadores asaltaran al comercial de una joyería cuando se encontraba a las puertas de un banco en el Port de Sagunt. Los hechos ocurrieron sobre las 8.30 horas, cuando los dos supuestos ladrones esgrimieron un arma de fogueo que llegaron a detonar.

Según fuentes de la investigación, la evidencia de que no se trataba de una pistola real hizo que tres vecinos se lanzaran a reducir a uno de los asaltantes, mientras el otro conseguía llegar hasta la motocicleta con la que intentó atropellar a los ciudadanos que retenían a su compinche y finalmente logró huir, insisten desde la policía. En cualquier caso, los vecinos, que empezaron siendo tres y fueron aumentando, anotaron el número de la matrícula.

Pocos minutos después, agentes de las Policías Local y Nacional, además de la Guardia Civil, acudieron al lugar para hacerse cargo de la situación. Según responsables de la investigación, el hombre fue arrestado, aunque antes de llevarse a comisaría fue trasladado a un centro sanitario para la realización de un parte médico, ya que sufrió «algunas magulladuras» durante el rato que estuvo retenido por los ciudadanos.

Este servicio, del que fue alertado el teléfono de Emergencias como si se tratara de una situación con armas de fuego real, ha vuelto a dejar de manifiesto la necesidad de dotar a los agentes de la Policía Local del chalecos antibalas, una reclamación que se arrastra desde hace años y sigue sin solventarse. En cualquier caso, el edil de Policía de Sagunt, Enric Ariño, aseguraba hace unos días que «hay chalecos en las patrullas, pero lo que estamos tratando es que cada agente lo tenga personalizado».