La Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (Upcca) dependiente de la concejalía de Servicios Sociales de Sagunt atendió durante el pasado curso a una decena de jóvenes entre 15 y 17 años por problemas con el cannabis, el juego o el móvil. Esa fue el 100 % de la demanda, según fuentes municipales, del programa de Prevención Escolar, en el que participaron 9 de los 10 centros de secundaria de la ciudad, con más de 2.200 alumnos y 95 profesores.

La titular del departamento, Mónica Caparrós, apunta que «nos llama la atención que solo han llegado diez familias. Simplemente quiero recordar que el servicio está ahí, funciona muy bien y se hace todo un trabajo alrededor de las adicciones».