El PP ha denunciado la pasividad del alcalde de Sagunt, Quico Fernández, para renegociar el convenio con Acuamed que ahora puede obligar al ayuntamiento a tener que asumir los 60 millones de euros que costó construir la desaladora. Además ha acusado al resto de grupos que forman el gobierno municipal de ser cómplices de esta situación. «Los 60 millones de euros de la desaladora saldrán del bolsillo de los ciudadanos gracias al cuatripartito», ha señalado el portavoz Sergio Muniesa.

Los populares recuerdan que el convenio se aprobó durante el mandato de la socialista Gloria Calero, siendo edil de Urbanismo el actual alcalde. El PP critica que pese a las «abusivas» condiciones de aquel convenio, en lugar de renegociarlo «vemos tras tres años de parálisis, que lo único que existe es un equipo de gobierno incapaz de gestionar y ahora quieren resolverlo deprisa y corriendo». Así mismo, censuran que la única alternativa del alcalde sea aprobar ahora «una declaración institucional». El PP considera que la desaladora era innecesaria porque Sagunt tenía garantizado por ley el metro cúbico y que solo encarecerá el agua del municipio.