La festividad de Nuestra Señora de los Ángeles fue la fecha escogida por la parroquia de Benavites para bendecir y abrir por primera vez la Puerta Santa de la Porciúncula después de su restauración. Una tradición, que se remonta al siglo XVI y que la Parroquia ha recuperado tras la actuación en esta histórica entrada.

El pueblo se vistió de gala para el evento, que contó con la presencia del Obispo Auxiliar de València, Javier Salinas, quien fue el encargado de presidir la celebración, al que acompañaron una decena de sacerdotes, entre ellos el párroco de la iglesia, Francisco Llorens, así como diversos sacerdotes vinculados a la zona de la Vall de Segó.

Al acto acudieron más de 200 personas que quisieron obtener la debida indulgencia plenaria o perdón de asís, que puede obtenerse cada 2 de agosto.

La Puerta Santa que conserva toda su belleza y que fue engalanada para la ocasión, ha añadido dos escudos referentes a la comunidad cristiana de Benavites: El anagrama de María y el del apóstol Pablo, patrono de la localidad.