Las cucañas marítimas del Port de Sagunt registraron ayer una importante afluencia de gente y una amplia participación en todas las actividades que el ayuntamiento había organizado.
Cientos de personas acudieron de buena mañana hasta la dársena pesquera para disfrutar de este espectáculo en el que se combinan pruebas deportivas y juegos.
Pese a la recuperación de esta cita, que había perdido público en los últimos años con la polémica de los patos y el boicot de las peñas al no realizarse la suelta de patos vivos, todavía faltan nuevos atractivos que las hagan mucho más vistosa, pese a los cambios de este año.
Una de las notas destacadas de esta edición han sido los pequeños percances que hubo, como el del palo engrasado, que acabó partido impidiendo el desarrollo de una de las pruebas más características de estas cucañas. Tan solo se pudo recorrer éste un vez y coger la bandera, posibilidad que tuvo «Mariano», quien viene siendo el habitual ganador de en los últimos años. A esto se sumó la ausencia del remolcador desde el que se suelen lanzan las pelotas al agua, pelotas que disminuyeron en número pero que aumentaron en premios, por lo que su captura resultó mucho más golosa. Ante la falta del remolcador, se puso a disposición de la organización una barca para que el lanzamiento de pudiera realizarse como siempre, embarcación algo más pequeña de la habitual que obligó a reducir el número de tripulantes. Esta circunstancia no impidió que decenas de personas se lanzaran al agua para coger una pelota premiada de las que había 28; 3 con un premio cada una de 200 euros, 3 con 150 euros, 3 con 100 euros, 5 con 75 euros y 14 con 50 euros.
Esta prueba dejó una estampa divertida en el agua donde los participantes pelearon con deportividad por hacerse con las pelotas lanzadas. Tras conseguirlas, la concejala de Fiestas, Asun Moll fue la encargada de tomar nota a los beneficiarios de los premios con el fin de tramitar éstos.
Una de las grandes novedades de este año fue la travesía a nado, que el ayuntamiento y el Club de Natación Morvedre quisieron poner en valor con algunos cambios. Modificaciones que fueron aplaudidas por algunos participantes tal y como revelaron a Levante-EMV. Tanto es así que la prueba resultó todo un éxito de participación en la que además se dieron cita deportistas de élite, lo que denota su crecimiento en importancia.
Ente las modificaciones que ha habido, hay que hablar del punto de salida que se cambió a la dársena, coincidiendo con el punto de llegada, con el fin de hacerla más vistosa. Otra de ellas fueron las dos travesías en lugar de una única; una de menor recorrido para hacer la prueba accesible a todos los públicos, en la que los más pequeños pudieron participar con sus padres, y otra de mayor distancia y más competitiva.
La buena respuesta de público en todas las pruebas de ayer parece alejar ya el recuerdo de la suelta de patos vivos de la que solo unos pocos hicieron mención durante el desarrollo de las cucañas.
