El Ayuntamiento de Petrés ha aprobado una modificación de su Ordenanza de Convivencia dentro del apartado de ruidos dada las continuas quejas vecinales por molestias relacionadas con la perturbación del descanso.
Según el alcalde, Pere Peiró (Compromís), el ayuntamiento ha registrado más de medio centenar de denuncias sobre este tema en los últimos meses, lo que ha llevado a la administración local a a endurecer la normativa en este capítulo, introduciendo determinadas prácticas dentro del régimen sancionador, hasta ahora no incluidas
Estará penado hasta con 3.000 euros de multa «molestar alterando el descanso de los vecinos a consecuencia de ruidos o el ejercicio de cualquier actividad en espacios públicos o privados, entre las 00.00 y las 06.00 horas», recoge la nueva normativa.
Peiró explicaba a Levante-EMV son varias las quejas recibidas por la celebración de fiestas dentro de casas particulares que se prolongan hasta altas horas de la madrugada y también por los continuos ladridos de perro.
Según el borrador de la nueva ordenanza, «se prohíbe cualquier actividad perturbadora del descanso ajeno en el interior de las viviendas, en especial desde las 00:00 hasta las 06:00 horas, cuando transmitan al interior de otras viviendas o locales habitados, niveles de ruido superiores a 30 decibelios». Estos limites no se podrán sobrepasar, en caso de hacerlo, los responsables podrán ser sancionados con multas que van desde los 30 a los 300 euros.
En casos graves, la sanción podría ascender hasta los 3.000 euros. En este punto, la ordenanza hace referencia al volumen de voz humana, el de los electrodomésticos, el emitido por las mascotas, instalaciones de aires acondicionados y aparatos similares, alarmas o instalaciones mecánicas, entre otros. Por otro lado, también se regula el impacto sonoro procedente de actividades del exterior y que en esta caso no pueden sobrepasar los 40 decibelios.
Al margen del endurecimiento previsto en este capítulo, la nueva ordenanza recoge la penalización de infracciones curiosas como el sacudir prendas o alfombras por los balcones o ventanas a la vía pública, regar tiestos o macetas provocando molestias a los vecinos o utilizar las instalaciones infantiles por mayores de 12 años; acciones estas que se consideran faltas leves cuya multa puede ascender hasta los 300 euros.
El documento está actualmente en fase de aprobación provisional. Ahora el ayuntamiento deberá recopilar todas las sugerencias realizadas por los vecinos después de la exposición púbica de la propuesta de modificación y aprobar éste de forma definitiva.
