El cierre del observatorio forestal «El Picaio» ubicado en la Sierra Calderona en término de Algímia d´Alfara ha provocado malestar e indignación entre los alcaldes de la Mancomunitat de la Baronia quienes respaldan al mandatario de Algímia, Ernest Buralla en su petición de reabrir este punto de vigilancia. «Apoyaremos todas las acciones que hagan falta porque este observatorio es importantísimo para esta comarca», adelantaba a Levante-EMV el presidente del a Mancomunitat y alcalde de Algar de Palància, Juan Emilio Lostado.

La conselleria clausuró este punto de vigilancia con un informe en contra de los agentes forestales que consideran éste observatorio «esencial» para la prevención de incendios en el parque natural de la Calderona y la comarca de El Camp de Morvedre, alertando de las zonas de sombra que tienen otros puntos.

Lostado calificaba de «retroceso» la decisión tomada por Medio Ambiente desde donde se esgrime que este observatorio «queda cubierto por al menos otros tres s de la zona con una visibilidad mucho más amplia». A ésta se suman otra razones, según la adminstración autonómica, que se han interpretado en clave económica: «Los trabajadores tenían la posibilidad de entrar en la bolsa y hay observatorios de la zona como el de Alto del Pino que han pasado a 24 horas de actividad y necesita más personal».

El presidente de la Baronía afirma que «es un retraso querer ahorrar en temas de prevención porque luego se paga caro con un incendio». Añade que «es injustificado el cierre de este observatorio, tal y como está la montaña en estos momentos; falta de limpieza y de agua».Lostado asegura estar preocupado por las zonas de sombra que tienen los otros observatorios, tal y como acredita el informe de los forestales, y reconoce que el punto de observación del Picaio daba «cierta tranquilidad porque alcanzaba todas nuestra urbanizaciones». Precisamente entre las sombras se encuentra la urbanización Montes de Palància de Algar en la que residen más de 200 vecinos.

Otra de las voces críticas con la decisión de la conselleria ha sido la del alcalde de Gilet, Salva Costa (PSPV), quien la tildaba de «barbaridad».

El mandatario socialista declaraba que «todos los intentos por abaratar costes como es cerrar este tipo de infraestructuras son un despropósito y nos van a tener en frente con independencia del color político del responsable de la decisión».

Costa recordaba el incendio que padecieron en la urbanización Balcón de la peña, un punto de inflexión en la prevención de incendios que ahora empieza a dar sus frutos con la actuación de conselleria y diputación en la habilitación de zonas perimetrales. «Nosotros tenemos muchas urbanizaciones en zona forestal, y como nosotros, otros municipios de la comarca por lo que cuantos más puntos de vigilancia tenga la Sierra Calderona, mejor. Todos los esfuerzos que se hagan en prevención son pocos».

Por último, el alcalde de Gilet recordaba la importancia de los tiempos de respuesta, un asunto que se recoge también en el informe de los forestales donde se pide a la conselleria que reconsidere el cierre del observatorio de Algímia, entre otra razones por ésta.En el documento, se deja bien claro que « en caso de producirse un incendio-en las zonas que consideran sombras-el observatorio del Alt de pi lo detectaría una vez transcurrido un tiempo siendo éste esencial para una respuesta rápida y eficaz de los medios de extinción».