Las protectoras de animales que operan en El Camp de Morvedre han tildado de «escalofriante» el aumento de abandonos de perros y gatos registrados en los que va de verano.
Estos refugios cifran en un 200 % este incremento y de éstos sobre todo destacan los de cachorros; unos datos que llevaban años sin anotarse y que son sumamente significativos esta temporada estival. «Nos llegan de dos a tres camadas todas las semanas de unos siete y ocho perros cada una», explicaba Carmen Andrés de SOS Animal Sagunt. «Yo he llegado a encontrarme 21 cachorros en un día». Una situación similar describían en el Refugio de Tula, aunque en su caso, reciben más gatos y animales de granja. Sin embargo, el número de perros también se ha disparado en esta protectora que tiene en estos momentos 52 en adopción.
Este notable incremento «con cifras record respecto a los últimos diez años», aseguraban, lo atribuyen sobre todo a «la falta de humanidad y moralidad».
Ambas protectoras coincidían en que no solo ha incrementado la cifra de abandono sino que ha «aumentado la crueldad» en estas prácticas. «Nos hemos encontrado cachorros en lugares inhóspitos donde los animales tienen pocas posibilidades de vivir». «El depósito de cachorros en contenedores de basura es continuo», afirmaba Andrés, e incluso desde el Refugio de Tula describían cómo rescataron a dos perros de una camada que había sido enterrada junto a un naranjo y de la que solo sobrevivieron dos cachorros. También han conocido casos de muertes por ahogamiento tras meter a los animales en bolsas de plástico.
Esa situación de abandono lleva pareja un aumento en los índices de mortandad de estos animales, que se han disparado este verano. «Muchas veces no llegamos a tiempo a salvarlos y en otras, no tenemos suficientes recursos para sacarlos adelante».
Ambos refugios aseguran estar «desbordados». «Con todo el dolor de mi corazón he tenido que decir que no a muchos porque este verano hubiéramos llegado a tener hasta 400 animales», afirmaba Marga Masyebra desde el Refugio de Tula. En el caso de SOS Animales Sagunt, alberga ahora unos 150 perros, cuando lo normal son menos de un centenar. Ante esta coyuntura, que nos supone «un gran desgaste emocional y físico», ambas protectoras solicitan ayuda a las administraciones para que ponga en marcha acciones en aras de evitar más abandonos. Entre ellas proponen campaña de concienciación para la castración, que «evitaría muchos problemas». Pero además, subvenciones para poder mantener a los animales. «Muchos llegan desnutridos, enfermos o lastimados, que requieren de atención de un veterinario y eso cuesta mucho dinero, además de la alimentación». Por suerte, muchos de estos animales acaban en casas de acogida que son sin duda la salvación de muchos de los abandonados y otros quedan en los refugios a buen recaudo.
