Parece que el Ayuntamiento de Sagunt no va a poder dejar atrás nunca las sueltas de patos vivos que hasta 2014 se celebraban en la dársena pesquera como colofón a las fiestas del Port. Después de acumular sanciones de decenas de miles de euros desde 2006 y pese a que el último cambio de gobierno municipal propició que se pusiera fin a este «tratamiento antinatural», según recogen varias sentencias, los animalistas no están dispuestos a dejar ningún fleco suelto y siguen su batalla administrativa por la suelta de 2013.
El acto de aquel año fue denunciado en su momento por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ante la dirección general de Seguridad y Protección Ciudadana, que «sorprendentemente» eximió al ayuntamiento de responsabilidad y archivó tanto el requerimiento inicial como el posterior recurso, este último ya desde la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.
Tras estos dictámenes, sin embargo, la Justicia dio la razón a los animalistas con la suelta de patos de 2012, cuyas características fueron muy similares a las del siguiente año, y señaló expresamente la responsabilidad municipal por la comisión de una «infracción muy grave».
Buena muestra de la relevancia de esta sentencia es que el Consell «ya no opuso resistencia a la denuncia por la suelta de 2014», que se saldó con la imposición de una sanción de 30.001 euros, que el Ayuntamiento de Sagunt recurrió, después de abonarla.
De esta forma, Anpba vio un resquicio para presentar un recurso extraordinario de revisión por el acto de 2013, al considerar que ese último fallo judicial «evidenció el error de las resoluciones de la Generalitat» correspondientes a aquel verano de hace 5 años. Sin embargo y pese a que los propios animalistas reconocen el complejo procedimiento para resolver este tipo de apelaciones, el colectivo señala que «ha transcurrido amplísimamente el plazo previsto para dictar y notificar la resolución, sin que hayamos recibido notificación alguna».
Frente a este «mutismo» del Consell, que supera el año, Anpba no ha querido esperar más y ha remitido una queja al Síndic de Greuges que, después de admitirla a trámite hace poco más de un mes, remitió hace unos días un oficio a los animalistas en el que lamentaba la tardanza de la Generalitat en contestar a su requerimiento de información y señalaba que ha vuelto a pedir el informe para que le sea remitido «urgentemente».
Otra infracción «muy grave»
Y es que, según recuerdan desde el colectivo animalista presidido por Alfonso Chillerón, «la inadmisión del recurso extraordinario de revisión o la denegación requiere la obligación de resolverlo con la suficiente motivación», ya que la petición de Anpba era que se anularan las resoluciones de la Generalitat en torno a la suelta de patos de 2013 y «se declarara la existencia de responsabilidad del Ayuntamiento de Sagunto, con la imposición de la correspondiente sanción por una infracción administrativa muy grave como responsable máximo de la suelta de patos al mar, sometiéndose a los animales a maltrato y sufrimiento».
A partir de la resolución de este recurso, la batalla legal por este acto quedaría al fin en el pasado, después de que el gobierno de Sagunt negara desde 2015 el permiso para su celebración, pese a la resistencia de las peñas del Port de Sagunt. Esta postura se evidenció este verano, cuando la federación, con el aval de la mayoría de presidentes, decidió boicotear la suelta de patos en el Marjal de Almardà con su ausencia en un acto que quedó algo deslucido por la escasa afluencia de gente.
