Las condiciones de vida en la comarca empeoraron durante el pasado año, al menos entre quienes tienen menos recursos. Así lo evidencia el informe de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, que sitúa en riesgo de pobreza o exclusión social a casi el 27 % de la población de El Camp de Morvedre, un índice que roza el 30 % en el caso de los menores de 16 años, además de ofrecer diferencias significativas entre los hombres (24,9 %) y las mujeres (27,4 %).
Pese a que, en todos estos casos, el porcentaje en la comarca se mantiene por debajo de los promedios tanto autonómico como provincial y todavía se queda lejos de los máximos de la serie histórica, que en el global de la población se sitúa en el 27,7 % de 2014, el repunte registrado en 2017 rompe la evolución a la baja que había seguido este índice durante los dos ejercicios anteriores, cuando llegó a caer hasta el 23,1 %, siempre según los datos recopilados por el Instituto Valenciano de Estadística (IVE).
Concretamente entre los menores de 16 años, el repunte del riesgo de pobreza y exclusión social supera los 4 puntos porcentuales, que son casi los mismos que había bajado en 2016 respecto al año anterior.
Cabe señalar que estos registros se refieren a los parámetros marcados en la estrategia Europa 2020, que sitúa en el riesgo de pobreza a aquellas personas cuyos ingresos no superan el 60 % de la media de la zona en la que están englobadas; carecen de cuatro de los nueve conceptos que se miden para determinar la carencia severa de material o están desempleadas al menos un 80 % del periodo analizado, que en este caso es un año.
De hecho existe otro medidor del riesgo de pobreza, que tiene su base en la encuesta de condiciones de vida elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, a la que se suman las estimaciones de población, las afiliaciones a la Seguridad Social y las pensiones contributivas. En este caso, el porcentaje de personas en riesgo en la comarca se quedó el pasado año en poco más del 20 %, con casi el 27 % entre los menores de 16 años.
En lo que coinciden ambos parámetros es en el repunte registrado en 2017, que se acumula al más ligero de 2016 en este segundo.
