La sección primera de la Audiencia Provincial de València ha confirmado la condena de cuatro meses y medio de cárcel a una mujer que acudió al domicilio de su expareja, con quien estaba en trámites de divorcio, y le «pegó dos bofetadas y cogió figuras de adorno de un mueble que empezó a tirar contra él, consiguiendo que alguna de las ellas impactara en su cabeza».
Así lo consideró probado el juzgado de lo penal número 12 de València, que también condenó a la mujer por este delito de lesiones en el ámbito familiar a no poder tener ni portar armas durante dos años, además de «la prohibición de aproximarse a su expareja en cualquier lugar donde se encuentre, a su domicilio y cualquier lugar que frecuente, a una distancia inferior a 500 metros y de comunicarse con él».
Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde de un 21 de marzo, cuando la víctima, que estaba acompañada por su pareja sentimental, abrió la puerta después de que llamaran al timbre al pensar que se trataba de su hijo. Sin embargo, la condenada fue la que se presentó y primero le abofeteó para después lanzar objetos al hombre, quien, como consecuencia de estos hechos, «sufrió lesiones consistentes en cefalohematoma en región parietal, erosión superficial lineal en mejilla y hombro doloroso con limitación funcional, que solo precisaron para su sanidad una primera asistencia facultativa y por las que no reclama indemnización», según recoge la sentencia.
La mujer apeló al entender que había existido un error en la apreciación de las pruebas y que se había vulnerado el principio de presunción de inocencia, argumentos que la Audiencia Provincial desestimó.
