Pepe Martínez, más conocido como el gateador, no es hombre de rendirse, pero esta vez ha tenido que posponer su proyecto de completar los últimos 115 kilómetros del Camino de Santiago a «cuatro patas». Unos problemas en el hombro o las previsiones meteorológicas no han sido los motivos de aparcar este reto hasta la próxima Semana Santa, sino que la culpa ha sido que «se acabó la economía», asegura a Levante-EMV ya desde su casa en el Port de Sagunt.

Según explica, «esto era muy diferente al Maratón de Nueva York -que completó en 2001 para establecer el récord Guiness de gateo- porque hay constantes subidas y bajadas, que desgastan mucho más. Aunque por los municipios por los que pasaba me ofrecían su ayuda, preferí parar para no pasar calamidades y prepararme mejor para completarlo el año que viene».

Pepe Martínez llegó a completar dos de las cinco etapas en las que había dividido su reto y así recorrió 46 kilómetros, en los que se encontró con muchas muestras de apoyo y recepciones oficiales por parte de los alcades, como la de Palas de Rei. Esta solidaridad tiene que ver con los motivos que le han llevado a afrontar este reto, entre los que se encuentran una llamada de atención en la lucha contra el maltrato infantil, así como un grito por la salud y contra la obesidad, a través «del primer movimiento que aprendemos los seres humanos».

Para su próximo intento y gracias al gran eco hasta internacional que ha tenido esta experiencia, el gateador ya se ha puesto en la busca de patrocinadores que puedan aportar material logístico, agua, zumos o bebidas energéticas, alimentación, material deportivo, alojamiento en cada uno de los destinos o ayuda en el transporte de material entre puntos inicial y final de las etapas, no solo para el, sino para sus acompañantes en esta aventura.

Pero este no es el único proyecto en el que se ha empeñado Pepe Martínez, cuya profesión es la de conductor de autobuses, pero su gran vocación es inventar aparatos con diferentes aplicaciones, con la preparación física como principal meta. En esta línea, una de sus máquinas estrella es un generador de energía a partir de la tracción humana, que espera probar a gran escala antes de que acabe el año en Aranjuez. Concretamente su intención es dar luz a toda una plaza, mientras una banda de música interpreta el Concierto de Aranjuez del maestro saguntino Joaquín Rodrigo.