Seguir las indicaciones de un navegador con GPS para llegar hasta algunas zonas de Sagunt se está convirtiendo en un auténtico calvario para muchos conductores. El caso más reciente que ha trascendido ha sido el del camión que, el pasado viernes, se empotró de madrugada en un camino y, como adelantó en exclusiva Levante-EMV, dejó aisladas a 13 familias durante más de 20 horas en la zona de montaña del Pla del Bou; la misma donde otro camionero también se vio atrapado en agosto, con una carga de peligroso ácido clorhídrico, tras haber seguido las indicaciones erróneas de una aplicación.
Sin embargo, casos similares a estos ha habido muchos más, con coches y furgonetas bloqueados en estrechas calles de la Ciutat Vella por las que a nadie en la ciudad se le ocurriría pasar si no es que va en bici, en moto o a pie. Y todo, porque la ruta más rápida que recomiendan algunos navegadores para ir en coche hasta el Castillo propone una ruta disparatada por rincones casi desconocidos para muchos saguntinos, como la calle Calvario Viejo, y por lugares con tráfico restringido a los vecinos, a los que sólo se puede acceder con una tarjeta de residente. No obstante, toparse con un pilón que impide el paso a los visitantes es lo menos que le puede pasar a un conductor que vaya en coche o furgoneta y siga esas indicaciones.
«Muchos se meten por la subida de San Miguel y acaban encajonados en un cruce muy estrecho del que, muchas veces sólo pueden salir a costa de rayajos en el coche o daños en los espejos», explicaba el jefe de la Policía, Rafael De Manuel.
Esta situación se repite a menudo, aunque no siempre actúan los agentes. Así lo precisaba el edil del área, Enric Ariño, que conoce bien el problema y lamentaba el nulo éxito obtenido hasta ahora por el ayuntamiento en las gestiones realizadas desde hace casi un año para que los navegadores revisen su información sobre Sagunt y recomienden otras rutas. «Desde la Policía se han mandado varios correos electrónicos explicando la situación, pero ni siquiera nos han contestado», decía. El primer mensaje de este tipo se mandó hace casi un año, a la vista de lo que ocurría en Ciutat Vella y el segundo, este verano, después de que un camión quedara bloqueado en el Pla del Bou con ácido clorhídrico. No obstante, a la vista de lo sucedido el viernes, el ayuntamiento volverá a insistir. «Hablamos de problemas serios por culpa del GPS. Es algo que hay resolver», decía.
