Solo los fenómenos meteorológicos provocaron durante el pasado año en El Camp de Morvedre unas pérdidas para la agricultura ligeramente superiores a los 3,2 millones de euros. Así lo refleja el último informe del sector agrario valenciano elaborado por la Conselleria de Agricultura, que precisa que la sequía, el granizo y el fuerte viento fueron los causantes de estos daños.
Concretamente, las mayores pérdidas se registraron en febrero con motivo de un temporal de viento que afectó a 820 hectáreas de naranja dulce, el 30 % de la cultivada, y provocó unas daños valorados en casi 2,3 millones de euros. Ya en septiembre, el granizo perjudicó significativamente a 538 hectáreas de caqui, mandarina y naranja dulce, con casi 800.000 euros de pérdidas para los agricultores. Especialmente dañino resultó en el primero de estos cultivos, ya que más de la mitad de la producción se echó a perder por ese pedrisco.
En cuanto a la falta de precipitaciones durante todo el ejercicio, los efectos negativos se extendieron sobre 1.268 hectáreas de algarrobos, lo que supone el 40 % de toda la zona de cultivo de esta especie arbórea de secano, hasta suponer casi 146.000 euros de daños.
Precipitaciones
Y es que la sequía fue un mal que se extendió por toda la comarca, como demuestran los registros de los observatorios del Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA), instalados tanto en Sagunt como en Benavites. En el caso de la capital comarcal, las precipitaciones durante el pasado ejercicio apenas alcanzaron los 296 litros por metro cuadrado, cuando la media durante los 10 años anteriores superó los 420. En cuanto a la localidad de les Valls, las lluvias registradas fueron de 309 l/m2, un 27,5 % menos que el promedio de los anteriores 10 años.
En ambos casos, las precipitaciones se concentraron en la primera parte del año, ya que más del 43 % de esa lluvia registrada cayó durante el mes de enero.
