La paulatina pérdida de espacio para los terrenos de cultivo en El Camp de Morvedre es una evidencia para quien tenga cierta edad y memoria y se dedique a pasear por las zonas rurales de la comarca. Pero esa impresión queda demostrada en el último informe del sector agrario valenciano, elaborado por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, que estima la superficie de cultivo a principios de este año en El Camp de Morvedre en algo más de 111 millones de metros cuadrados, 13,8 millones menos que hace una década.
Según estos datos, en los que se incluyen también las tierras en barbecho, la reducción del espacio de cultivo durante estos 10 últimos ejercicios ha sido paulatina, pero en el último año se acentuó al superar los 3,7 millones de m2 perdidos. Los cítricos y los algarrobos, con especial incidencia en Sagunt y Albalat dels Tarongers, son los que concentran esta reducción, para la que desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) de Sagunt no encuentran explicación más allá de la actuación de datos por parte del Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA).
En cualquier caso, su presidente, Francisco Campillo, reconoce que «la agricultura es cada vez menos rentable», un problema que en los cítricos todavía se puede salvar con algún buen año, pero que afecta particularmente a las pequeñas zonas de cultivo».
Algarrobos y cítricos
En este sentido, tanto las mandarinas como la llamada naranja dulce concentra gran parte de la agricultura de la comarca, concretamente el 77,6 %. Por detrás, pero a gran distancia se sitúan el algarrobo, con el 10,3 %, al alcanzar las 8.960.000 m2, los frutales con 4.890.000 m2, las hortalizas (2.560.000 m2) y las oliveras (2.230.000 m2). Con una presencia más testimonial en las campos de El Camp de Morvedre se mantienen las flores y plantas ornamentales (210.000 m2) y las viñas, estabilizadas en 110.000 m2.
En esta línea, Campillo reconoce que «la agricultura de El Camp de Morvedre es casi monocultivo con los cítricos», cuya temporada que da sus primeros pasos. Según el presidente de AVA en Sagunt, este arranque «ha sido malo, porque los precios han bajado entre un 20 y un 25 % con respecto al pasado año». Según el representante de los agricultores de la capital comarcal, «la campaña empieza con miedo, porque la naranja está madurando más tarde» y, a los problemas habituales en este sector, se ha unido «la llegada de mandarina tardía llegada de Sudáfrica y Perú».
Un factor que también lastra la campaña, según destaca Campillo, es la falta de lluvia y el calor del último verano, lo que provocará que «los calibres sean inferiores». En cuanto a los peligrosos todavía por llegar, el presidente de AVA en Sagunt espera que la «buena lluvia» que ha caído durante estos días no se alargue durante las próximas semanas.
