El portavoz del comité, explicaba que antes del verano ya caducaron los contrato de dos coches patrulla que la empresa retiró y que «no se han vuelto a reponer ni a sustituir», revelaba. Pero además antes de que acabe el año está pendiente la renovación de un tercero, que todo apunta a que correrá la misma suerte, avisaba el representantes de los trabajadores. A éstos se suma el problema de dos motos que no han pasado la ITV y que han sido retiradas de la circulación y que tampoco han sustituido.

Álvaro ponía el grito en el cielo ante esta situación que a su juicio «repercute directamente en la efectividad del servicio; no es lo mismo que haya seis agentes en la calle con tres coches, dos agentes en cada uno, que seis agentes en dos coches».

Para el presidente del Comité de trabajadores, el problema de la flota de vehículos de la Policía Local es un ejemplo de la «precariedad» por la que atraviesa el cuerpo, «pero no es el único». En un comunicado de prensa habla de la «inseguridad personal» que padecen los agentes «ante la falta de chalecos antibala, cuya adquisición lleva tramitándose cuatro años», afirma, una coyuntura que se agrava en una situación de alerta 4 como la que tenemos, añadía.

Falta de efectivos

Por otro lado, denuncia la preocupación por la «alarmante falta de efectivos», especialmente en el turno de noche y fines de semana, un asunto que expuso el comité de trabajadores en la reunión celebrada el pasado 11 de octubre, a la que no acudió el alcalde, lamentaba y en la que también se puso de manifiesto «la falta de coordinación de la Policía Local con el resto de fuerzas de seguridad».

El problema reside en la merma de efectivos que ha padecido la plantilla de la Policía Local en los últimos años, después de que hace ocho se realizara la última convocatoria de oferta de empleo, denuncia. Todo a esto ha llevado a que numerosos servicios «dejen de prestarse o se presten con un notable retras0», acababa.