El mismo día que Sagunt recibía un reconocimiento por alcanzar las 321 toneladas de vidrio reciclado durante el pasado verano, varios vecinos se ponían en contacto con Levante-EMV para denunciar la falta de recogida de este residuo en algunas zonas del núcleo histórico.

En enclaves como el norte del Palància, más concretamente la avenida Palmosa, o calles escondidas, como Almenara y alrededores, se ha convertido en costumbre que los contenedores verdes de vidrio se llenen hasta obligar a los usuarios a depositar sus botellas fuera, según lamentan estos residentes, antes de que se produzca su recogida.

Mientras, el concejal de Medio Ambiente de Sagunt, Enric Ariño, recogió ayer de manos de Ecovidrio el galardón de Iglú Verde, después de que el pasado verano se incrementara el reciclaje de vidrio un 22 % respecto al año anterior. Este premio es un reconocimiento al compromiso de la ciudadanía y de los profesionales hosteleros con la sostenibilidad, entre los que 182 colaboraron durante el pasado periodo estival en esta iniciativa.

Manuel Sala, técnico de zona de Ecovidrio, fue el encargado de entregar este galardón en un acto en el que también se aprovechó para hacer balance de todo el ejercicio anterior, cuando en Sagunt se reciclaron más de 883 toneladas de vidrio, lo que supone una media por encima de los 13,5 kilos por habitante, según destacaron. Otros datos que se dieron a conocer fueron los 203 iglúes verdes con los que cuenta la capital comarcal, lo que supone uno por cada 322 habitantes.