La demora en los permisos de vallado ha originado quejas entre agricultores de Sagunt.
Miembros de este sector, denunciaban a Levante-EMV que los permisos tardan entre los ocho y los doce meses, unos plazos que consideran «excesivos». Los agricultores aseguran estar «hartos de que nos roben en los campos, pero si queremos poner medidas para impedirlo, tampoco lo tenemos fácil con tanto tiempo de espera para que nos den la licencia, lo que supone una campaña entera».
El concejal de Agricultura y Presidente del Consell Local Agrari, Enric Ariño, afirmaba conocer el malestar del sector, por lo que ha trasladado la queja hasta la propia Conselleria de Agricultura a la que le ha solicitado que ceda las competencias en este asunto para que sea el ayuntamiento el que otorgue los permisos para la instalación de vallas en las propiedades agrarias. «Están estudiando nuestro planteamiento y no se descarta que pueda hacerse a través de lo que se conoce como una declaración responsable» explicaba el edil.
Pese a que Ariño considera que son demasiados los meses de espera para la obtención de estos permisos de vallado, éste cifra los trámites entre los cinco y los seis meses, tiempo que podría reducirse considerablemente de ser el ayuntamiento el que los concediera, apuntaba.
Desde el mismo Consell Agrari explicaban que la solicitud va acompañada de un informe de la ingeniera municipal que se envía a la conselleria, administración que debe emitir otro informe preceptivo sobre la viabilidad del vallado. Tal y como explicaban fuentes del Consell Agrari, parece ser que el retraso tiene su origen en la respuesta de conselleria dados los requisitos que exige para poder obtener este permiso. Una vez la administración autonómica autoriza el vallado, el expediente debe adjuntar otro informe jurídico del consistorio y finalmente trasladarlo a la Junta de Gobierno local para que lo apruebe.
En un trámite normal, se tardaría de cinco a seis meses en obtener la licencia de vallado, pero en el caso de que el campo esté afectado por carreteras, caminos o barrancos, éstos trámites pueden demorarse hasta los ocho meses e incluso el año, ya que entrarían a participar del procedimiento los organismos competentes como diputación, el ministerio de Fomento o la Confederación Hidrográfica del Júcar, entre otros.
Uno de los requisitos que exige la conselleria para poder obtener estas licencia es que el huerto o la propiedad esté plantada, si no es así, el permiso se deniega.
Esta exigencia preocupa a los agricultores de aguacate, a los que se les pide que planten primero y luego soliciten el permiso, una coyuntura que critican, ya que «no hay manera de proteger los plantas sin este vallado», unos pies que alcanzan un alto coste en el mercado y que suelen ser muy golosos para los ladrones.
De momento, Ariño ya ha adelantado que se está haciendo todo lo posible por agilizar estos trámites, pero insiste en que en la mayor parte de ocasiones no depende del ayuntamiento. También recuerda que se ha intensificado la vigilancia con el dron.
