La lluvia registrada ayer en El Camp de Morvedre obligó a los bomberos y a la Policía Local de Sagunt a realizar varias intervenciones, sobre todo a lo largo de la mañana. Varios desprendimientos de fachadas mantuvieron ocupados durante varias horas a estos dos cuerpos, que se vieron obligados a acordonar las zonas afectadas ante el riesgo de nuevas caídas de cascotes. Entre las intervenciones cabe destacar la realizada en el inmueble del histórico héroe Romeu, cuya cornisa a punto estuvo de afectar a un vecino que pasaba justo por debajo en el instante en que se desplomaba. Los escombros quedaron a poco más de dos metros de este viandante al que el desprendimiento dio un susto de muerte. Tras lo sucedido, la calle tuvo que cerrarse al tráfico.

Menos alarmante pero urgente fue la actuación en la calle Libertad del Port de Sagunt, en un planta baja donde gran parte de su fachada se vio afectada por el agua. También hubo una alerta en la avenida Camp de Morvedre en la que parte del balcón de un sexto piso amenazaba riesgo de caída. En este caso fue necesario acordonar la zona.

Pero no solo hubo daños producidos por el agua. También los rayos afectaron la chimenea de obra de una vivienda adosada en la calle el Cedro en el Port. El impacto dañó buena parte de la construcción que tuvo que ser saneada por lo bomberos de Sagunt. Por suerte no hubo que lamentar daños personales, aunque la chimenea quedó muy tocada.

Varias fueron las zonas que quedaron afectadas por la lluvia a causa de las acumulaciones de agua como la avenida del Mediterráneo, que tuvo que ser cerrada al tráfico dados los niveles de agua que registraba. Más espectacular todavía era el aspecto de la calle periodista Azzati con avenida Camp de Morvedre, también en el Port, donde hubo momentos en que el agua alcanzó más de medio metro de altura.Pese a esta situación desde Bomberos confirmaban que en Sagunt no fue necesario hacer achiques.

Los parones intermitentes de la lluvia dieron una tregua a las alcantarillas y trapas que fueron recogiendo y absorbiendo poco a poco el agua aunque hubo momentos de fuertes trombas, que fueron las causantes de que algunas calles quedaran anegadas.

Otra de las zonas afectadas por el agua fue la playa de Almardà donde la avenida Italia quedaba completamente cubierta, una situación que se repite demasiadas veces y a la que no terminan de acostumbrarse los vecinos, que ven como cada temporada de lluvias les entra agua en sus inmuebles. Un problema que viene producido, según los mismos por la falta de colectores con capacidad suficiente para recoger todas las aguas que se acumulan buscando la salida al mar. «Los actuales se han quedado pequeños, explicaba el presidente de los vecinos, José Girona.

En cuanto a las zonas rurales, la más afectada ha sido la partida de Gausa donde se cortaron al tráfico varios caminos como el del rincón de Gausa y la vía de servicio de la V-21, además del camí de Llíria. Por otro lado, el camino de servicio de la AP-7 también quedó anegado y fue necesario cerrarlo a la circulación.

Al cierre de esta edición, Sagunt registraba 44, 2 litros de agua por metro cuadrado, el municipio de la comarca donde mayores han sido las precipitaciones; en el resto, la mayoría de alcaldes coincidían en que ha sido un día normal de lluvia ausente de incidentes.

Aunque al cierre de esta edición la lluvia había parado, la Policía Local depositaba vallas en los puntos conflictivos como los accesos al río por si el pantano del Regajo decidía soltar agua «para que todo esté preparado», afirmaban. También colocaron vallas en la entrada al barranco del Cano, por el mismo motivo, así como en zonas inundables.