Desde el Ampa se teme que esta acumulación de plantas invasoras se convierta en un foco de infección y atracción de ratas, además de mostrar su preocupación porque algunas de estas especies pueda ser tóxica como se ha dado el caso. A este respecto, responsables del colegio han aclarado que las plantas que pudieran suponer algún peligro para los alumnos «ya han sido arrancadas».

Respecto a la falta de mantenimiento, también han explicado que ya se ha dado cuenta de la situación tanto al ayuntamiento como a la empresa y a la propia conselleria , aunque de momento, ninguna de las administraciones ni tampoco la sociedad han actuado.

El problema reside en la falta de recepción de las obras por parte del ayuntamiento, ya que todavía se están subsanando problemas constructivos, lo que deja en el aire la competencia de actuación en esta materia. Sin embargo desde la dirección se asegura que se ha arrancado el compromiso del concejal de Educación, José Manuel Tarazona para solventar lo antes posible el tema.

Por otro lado, el Ampa se quejaba de las goteras en el vestuario, obras que ya se han comenzado a repararlas.

Por otro lado, tampoco ha llegado el equipamiento deportivo para el patio, no hay canastas ni porterías, a mas de dos mese de la apertura del nuevo centro, en septiembre. Según el colegio, la conselleria no dispone de lo requerido y «estamos en lista de espera».