La restauración del Castillo de Beselga en Estivella ha traspasado las fronteras nacionales como ejemplo de excelente recuperación y puesta en valor de un conjunto patrimonial.
Este modelo de intervención, muy interesante por su sencillez e inversión modesta, captó la atención de decenas de profesionales que asistieron al XIV Congreso Internacional de Rehabilitación, Conservación del patrimonio artístico, arquitectónico, arqueológico y paisajístico Cicop 2018, celebrado en Matera (Italia). Allí, el profesor titular de la Universitat Politècnica de València, Luis Palmero del departamento de Construcciones Arquitectónicas, y Graziella Bernardo, de la Università della Basilicata, realizaron una ponencia sobre la restauración de este Castillo de Morvedre que levantó el interés de los restauradores por la original propuesta que llevó a cabo en 2004 el arquitecto Francisco Cervera Arias, en la que participó el arqueólogo y cronista oficial de Estivella, Lluís Mesa, quien aportó el rigor histórico a la actuación tanto del monumento como de su entorno.
Uno de los atractivos de la intervención fue la decisión del arquitecto de optar por una estructura ligera de acero que consolida y retiene el terreno ante posibles movimientos de tierra, que motivaron esta actuación de urgencia.
Precisamente, el problema del terreno fue uno de los puntos fuertes de esta ponencia, un tema de actualidad en países como Italia, con un importantísimo patrimonio arquitectónico a escala mundial sito en un territorio vulnerable al riesgo sísmico e hidrológico donde el modelo de consolidación y rehabilitación del conjunto de Beselga fue sumamente interesante por ofrecer diferentes soluciones en las actuaciones de monumentos sobre este tipo de terrenos cumpliendo con el criterio de emergencia.
Además de este aspecto, el uso de la estructura metálica, con la que a simple vista se reconocen los volúmenes, la forma, y la altura originales del monumento, sin necesidad de volver a reconstruir los muros caídos, fue otro de los aspectos que caló en el congreso
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Sin embargo la restauración del conjunto de Beselga ha supuesto mucho más. Además de consolidarlo y evitar nuevos desprendimientos, riesgo que existía con el único lienzo en pie, que había quedado sin sujeción, esta intervención permitió hacerlo visitable, accesible y la puesta en valor su entorno.
Se le dotó de una entrada y de la posibilidad de acceder hasta el segundo piso, algo impensable, ya que la parte de arriba de la torre vigía estaba desaparecida. También se puede visitar la cisterna y sobre todo notable fue la recuperación de la senda original por la que se accedía a este Bien de Interés Cultural. Un conjunto patrimonial formado por una torre almohade del siglo XII y un palacio señorial construido en la segunda mitad del siglo XV, a los que la rehabilitación ha vuelto a conectar.
