Retuvo a su exmujer y a sus cuatro hijas en un piso del Port de Sagunt entre ocho y diez días. Lo hizo bajo amenazas y coacciones, después de haberlas engañado para llevarlas hasta allí, mediante una red social, tal y como explicó luego la mujer a los agentes que las liberaron el pasado viernes por la noche, según ha podido saber Levante-EMV.

El hombre, que tenía en vigor dos órdenes de detención de ingreso en prisión, logró burlar su orden de alejamiento sobre su exmujer con una treta, pues todo apunta a que creó un perfil falso en una red social, se hizo pasar por una mujer víctima de violencia de género e hizo amistad con ella. Tras ganarse su confianza porque en teoría compartía las mismas vivencias, la convenció para que fuera al Port de Sagunt a pasar unos días con sus hijas de 1, 3, 9 y 12 años, aprovechando las fiestas navideñas. Y, luego, sólo tuvo que esperarlas en un piso, para después retenerlas, amenazarlas y no dejarlas salir.

Volver a Madrid

No contento con eso, luego obligó a la mujer a volver a la ciudad de Madrid donde reside para que recogiera todo lo necesario para trasladarse las cinco a vivir con él en el Port. Mientras tanto, él la esperó en el piso con las niñas, bajo la amenaza de hacerles algo si no regresaba, así que ella accedió a hacer el viaje de ida y vuelta en tren.

Una vez ya de nuevo en el piso del Port, él pareció relajarse y decidió salir de copas con un amigo, dejándolas solas por primera vez en la vivienda; una ocasión que la mujer, de 34 años, no dejó escapar y aprovechó para pedir ayuda a la Policía Local.

Esto hizo que dos patrullas se trasladaran hasta allí sobre las 11 de la noche y empezara el fin de su odisea. Agentes de la Policía Nacional que iban de paisano consiguieron localizar horas después al hombre mientras andaba con otro hombre por el paseo marítimo. Tenía síntomas de embriaguez y fue arrestado por detención ilegal, violencia de género y falsedad documental. De hecho, en la base de datos policial, constaba con cuatro identidades distintas y, en el momento de su detención, aún mostró una quinta.

Antecedentes

Además de contar con múltiples antecedentes y detenciones policiales por diversos delitos, este hombre de 43 años tenía en vigor dos órdenes de detención e ingreso en prisión, una por por no haber vuelto al centro penitenciario donde estaba cumpliendo condena tras un permiso y otra por un delito de atentado a agente de la autoridad.

La intervención policial concluyó con el traslado de la mujer y de las niñas a un lugar seguro, tal y como se contempla a nivel municipal. Su pesadilla acabó así sobre las dos de la madrugada del sábado, aunque con la tranquilidad de que el hombre ya había sido arrestado.