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Costas insiste en llevarse 580.000 m3 de arena de Canet a las playas del norte de Sagunt

El organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica encarga el proyecto para regenerar las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa - No descarta los espigones y también se contempla la retirada de gravas

La Demarcación de Costas de València ha emprendido la búsqueda de redactor para el proyecto de regeneración de las playas de Canet d'En Berenguer, Almardà, Corinto y Malvarrosa, que completará los planes de los macroespigones al sur de Castelló. La principal actuación prevista en estos 5,3 kilómetros del litoral comarcal consiste en el trasvase desde la playa Racó de Mar de 580.000 m3 de arena con destino al norte de Sagunt, una maniobra que supondría la reducción de la anchura de la playa canetera en más de 40 metros.

Así se recogía ya como una «prioridad alta» en la Estrategia de actuación del tramo de costa comprendido entre el puerto de Castelló y el puerto de Sagunt, que el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica encargó en 2015. Entre las novedades que ahora se han conocido, además de constatar que Costas sigue adelante con sus planes, destaca que la intervención entre la Gola de Queralt y el Puerto Siles supondrá una inversión aproximada de 2 millones de euros.

Además del trasvase de arena, esta actuación incluye la «gestión» de gravas en las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, piedras que se contempla retirar y trasladar al sur de Castelló o a la zona de la Gola Queralt, a no ser que «se encuentre otra solución factible». Costas tampoco descarta la construcción de espigones en la zona de 5,3 kilómetros de litoral entre Sagunt y Canet, con el objetivo de que «ayuden a gestionar el sedimento de este tramo de costa». En cualquier caso, también puntualiza que «preferentemente, se considerará el alargamiento de las infraestructuras ya existentes», como el Puerto Siles o la Gola de Quartell.

Incidencia en el sector pesquero

Por el momento, el organismo estatal ofrece 64.000 euros para la redacción en un plazo de 9 meses del proyecto, en el que se exige la medición de la profundidad del mar hasta 100 metros de la costa; la elaboración tanto de los planes constructivos como del estudio de impacto ambiental; la realización de informes de integración paisajística, estudios arqueológicos, de medio y del entorno, de diagnóstico y análisis de problemas, de alternativas de obtención de material de sedimento; así como la redacción del estudio de incidencia sobre el sector pesquero y sobre las infraestructuras existentes.

Otros documentos requeridos son los informes de la posible recuperación, rehabilitación y mejora de los sistemas dunares mediante la reconstrucción, la estabilización, la revegetación, la protección y la información de los mismos.

El expediente del contrato que el lunes salió a concurso, después de un primer intento fallido la semana pasada, también incluye un análisis de los antecedentes que han conducido al «avance progresivo de las gravas en la costa norte de Sagunt». Y es que «en un intento de contener los graves problemas erosivos detectados en las playas del sur de Castelló se han realizado importantes aportes de sedimentos», que no han tenido éxito para las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa debido a «la dinámica litoral y a la falta de elementos efectivos de retención».

De esta forma, admite Costas, en esta parte del litoral norte de Sagunt «se puede apreciar que el sedimento que conforman sus playas se ha venido incrementando con la fracción de gravas, concentradas en el estrán de la playa, lo cual ha derivado en la merma de comodidad que este tipo de sedimentos provoca en los usuarios habituados a las playas arenosas».

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