El próximo curso varios estudiantes con autismo del Port de Sagunt y Alfafar pasarán a institutos de secundaria y lo harán dentro de una nube de incertidumbre.

La razón es que allí no tendrán asegurado el apoyo específico durante todo el día que reciben en las aulas de Comunicación y Lenguaje (CyL) que hay en los colegios de primaria a los que acuden, pues ni El Camp de Morvedre, ni L' Horta Sud cuentan con este servicio que ahora mismo sólo ofrecen tres centros de secundaria de la provincia ubicados en València capital y en Mislata.

Este escaso número de institutos que ofertan este tipo de aulas hace que sus plazas se cubran rápidamente con los niños de València capital y de l'Horta Oest, según explicaba a Levante-EMV Concha Peiró, la presidenta de la Asociación Proyecto Autismo (Aspau), quien reclama la creación de una aula CyL en secundaria tanto en El Camp de Morvedre como en l'Horta Sud.

«Después de la etapa de primaria, donde la escolarización de mi hijo ha estado regulada, supervisada y orientada por un equipo de profesionales expertos en Trastorno del Espectro Autista (TEA), me encuentro con que no hay en nuestro municipio aulas CyL de secundaria y desde la Conselleria no nos aseguran su creación, es más, nos preguntan si no pueden estar en modalidad de 'Ordinario con Apoyos'. Esto supondría que mi hijo pasaría a un instituto sin tener apoyos especializados en TEA», relata Peiró.

A lo largo de primaria, estas aulas CyL se convierten en un motor de aprendizaje para niños autistas con afectación moderada o grave, que necesitan apoyos intensivos y especializados durante la mayor parte de su jornada escolar. Además, a diferencia de las aulas ordinarias, en las que solamente suele haber un tutor, en las CyL debe haber tres profesionales: un docente de audición y lenguaje, otro de pedagogía terapéutica y un educador.

Por ello, la opción de que pasen a un instituto de secundaria sin tener garantizada una asistencia de este tipo tampoco gusta a profesionales que ahora trabajan en el aula CyL del colegio público Maestro Tarazona del Port de Sagunt.

Como apunta una de estas docentes, Inma, «pasar a secundaria ya es un cambio importante para cualquier alumno aunque no tenga ninguna dificultad porque es un cambio de etapa que requiere una adaptación, entonces a los alumnos que tienen una dificultad, es todavía mayor. Pasan de un aula CyL donde tienen todos los recursos para ellos, un aula en la que están bastante 'protegidos', a un centro donde hay muchísimo más alumnado, es un cambio de etapa con nuevos alumnos a los que no conocen, una la dificultad que tienen de adaptarse, a lo que se suma la falta de profesionales que requerirían, por lo que, aunque tuvieran apoyos dentro del aula, no es lo mismo un aula CyL, específica para ellos únicamente que una ordinaria. Es un cambio que podría afectarles mucho. Pensamos que no es el mejor recurso, al menos para los estudiantes que tenemos nosotros».

Esta misma opinión era sustentada por Montse, madre de un niño con TEA de Alfafar. Como explicaba a este diario, su hijo «entró en el aula CyL del colegio público La Fila en tercero de primaria, y este año ha repetido a la espera de poder seguir su educación en un aula CyL de secundaria», donde ella cree que se integraría sin problemas. «Se adapta muy bien e imita mucho a sus compañeros, lo que hace que quiera hacer lo mismo que ellos y se esfuerza mucho», decía consciente de que el tiempo para que pueda dar ese paso se acaba sin que tenga asegurado lograr una plaza CyL de secundaria y, menos, en su localidad.

«No están los recursos»

Otra docente del aula CyL del colegio de primaria Maestro Tarazona del Port, Eli, también alertaba de otro extremo: «Hay niños que están en sexto curso por edad o por las repeticiones que hayan hecho, pero llevan materiales curriculares de primero o segundo de primaria. Hay niños que pueden hacer sumas y restas, pero que no saben decirte que les duele la cabeza», decía además de reclamar la creación de estas aulas en centros ce secundaria. «Desde los centros públicos tenemos que dar respuesta a todo tipo de alumnado. Niños que han pasado toda su escolaridad en aulas CyL, ¿por qué ahora tienen una modalidad específica u ordinaria cuando lo que necesitan es una modalidad CyL? El problema reside en que no están los recursos, pero sí la necesidad», apuntaba.

Esta carencia de aulas supone, además, saturación y reparto casi aleatorio de las plazas, que complica a las familias la escolarización de sus hijos con TEA. «Esto supone un grave problema para muchas familias, puesto que no podemos elegir a qué centro escolar van; la Conselleria les da plazas donde hayan aulas CyL o recursos 'suficientes', sin importar a qué distancia está la vivienda del centro, si hay otros hermanos escolarizados en otros centros», lamentaba la presidenta de Aspau, además de reclamar «soluciones urgentes» a un departamento de Educación al que este diario preguntó sin éxito si tenía previsto crear más aulas CyL en secundaria, pues no obtuvo respuesta.